Hoy que celebramos la Fiesta de los Santos inocentes, aquellos niños que pagaron con su vida por la cólera de Herodes, la liturgia nos invita a reflexionar en Dios como Luz y hacer conciencia de que esta historia se repite hoy.
Hoy celebramos la fiesta de San Esteban y su ejemplo nos debe motivar a ser seguidores de Jesús. Tenemos que vivir como Jesús para resucitar como Jesús.
Hoy es Navidad, acudamos gozosos a la Euaristía, a celebrar con Jesús que nació ya hecho Eucaristía, hecho pan para que lo comamos y nace en nuestro corazón cuando comulgamos su cuerpo y su sangre.
Para quienes hemos perdido a un ser querido estas fechas suelen tornarse difíciles. Por ello quiero compartir con ustedes algunos consejos que nos pueden ayudar.
¡Apresúrate, Señor Jesús, no tardes más! Ven a iluminar a los que yacen en las tinieblas y en las sombras de la muerte, es nuestra aclamación de este día último de Adviento. Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad.