- Is 52, 7-10
- Sal 97
- Heb 1, 1-6
- Jn 1, 1-18
Quizá muchos en el tiempo de Adviento, hemos caído en la trampa del mundo y nos hemos visto tan preocupados por lo que hay que comprar para regalar y decorar, que hemos terminado viviendo esta maravillosa época de reflexión, bajo un afán de vida y un estrés y sólo se espera que ya se terminen las fiestas. Y peor aun, luego que concluye la Noche Buena y la Navidad, pasamos del afán por comprar y organizar, al estrés y la preocupación de cómo vamos a pagar las cuentas asumidas por tanto comprar y comprar.
Es momento de recordar que el mejor y único verdadero regalo que se nos ofrece en estas fiestas es la llegada de Jesús, el Mesías esperado. Por ello, les invito a reflexionar en el regalo más importante, que es Dios mismo que se encarna para regalarse a si mismo en toda su magnificencia, amor y misericordia, para ser la fuente de vida y de gozo que da verdadero sentido a nuestra existencia.
Hoy es Navidad, disfrutemos especialmente de la Eucaristía, sacramento que muchas veces se nos hace algo habitual y olvidamos que, parafraseando lo nos dice el padre Guillermo Serra, Jesús nació ya hecho Eucaristía, hecho pan para que lo comamos y nace en nuestro corazón cuando comulgamos su cuerpo y su sangre.
Esta Eucaristía será nuestro regalo al Señor, como también nuestro alimento necesario para llenarnos de su presencia. Nos uniremos a El y nuestro corazón se fundirá en el suyo nuestra voluntad en la suya , nuestra mirada en la de sus ojos y nuestra ternura en la de su amor.
Belén casa del pan, cueva silenciosa del milagro de Dios entre nosotros, Eucaristía anticipada hecha vida, ternura y gozo.
La primera lectura, Isaías nos invita a prorrumpir en gritos de alegría. Los anhelos y deseos del hombre, de todo hombre de todo tiempo, del hombre que vive y camina en medio de la oscuridad y el miedo, aunque en su corazón guarda el anhelo y la confianza y la convicción de que no es la tiniebla ni la muerte todo lo que hay, pero que a veces desespera, se cumplen hoy. No es ya la ruina y la muerte la única posibilidad para el ser humano. Pese a que nos rodeen, pese a que a veces en nosotros mismos vivamos más la muerte y el pecado y el miedo y la angustia, hoy todo eso se ha vencido. Dios nos ha regalado la salvación.
Lo dice el salmista, “toda la tierra ha visto al Salvador. Aclamemos al son de los laríngeas al Señor, nuestra rey.” La victoria frente al mal está ya cumplida, la justicia, la misericordia, la salvación, la plenitud son una realidad que ha tomado cuerpo en un cuerpo. Ciertamente es un misterio cómo en un niño recién nacido se hace real toda esperanza, el misterio de la encarnación de Dios en el hombre. El misterio del amor de Dios.
”Adórenlo todos los ángeles de Dios”, nos insta el texto a los hebreos. El misterio de la Navidad alumbra el misterio de la esperanza y del sentido del hombre, pero como dice la Carta a los Hebreos, no es sólo el misterio del Niño Dios.
Esta carta, nos conecta el misterio del nacimiento de Jesús, con toda su vida. Es inseparable el misterio que hoy celebramos de toda la realidad histórica y vital de Jesús.
La navidad es el comienzo de cómo le llega la salvación al ser humano. Navidad y Pascua, Encarnación y Resurrección, conectan como parte de todo el arco vital de la salvación. La alegría navideña por la que hoy cantamos jubilosos y exaltamos de jolgorio ante la maravilla de lo que ha obrado Dios en el mundo, es la alegría de la plenitud de la labor de Cristo en toda su misión. De toda su vida, enseñanza, recorrido y mensaje. Incluso alegría pascual por su muerte y resurrección
El Prólogo de Juan nos habla de ese misterio profundo que esconde un niño. Dios mismo, su Palabra, su Hijo unigénito, anterior a todo, entra en el tiempo y la historia y se hace carne, y al Encarnarse cumple su promesa. El verbo que estaba en Dios, que era Dios, Dios mismo, se hace uno de nosotros por amor. Para traer la luz de la esperanza que alumbra a todo hombre en medio de las tinieblas de la muerte. Los que reciben la luz, los que acogen a Dios, al Hijo de Dios, serán capaces de llenarse de gracia. Por la fe, por ser capaces de creer que no es la tiniebla y la oscuridad lo que dice lo que es el mundo, serán capaces de ser hijos de Dios, es decir, de vivir conforme al amor, el bien, la bondad, la belleza, la justicia.
Anoche nos explicaba el Papa Francisco que “para encontrar de nuevo el sentido de la Navidad hay que mirar allí, al pesebre. Pero, ¿por qué el pesebre es tan importante? Porque es el signo —no casual— con el que Cristo entra en la escena del mundo. Es el manifiesto con el que se presenta, el modo con el que Dios nace en la historia para hacer renacer la historia. Por lo tanto, ¿qué es lo que nos quiere decir a través del pesebre? Al menos tres cosas: la cercanía, la pobreza y lo concreto….
Y concluía, “no dejemos pasar esta Navidad sin hacer algo de bueno. Ya que es su fiesta, su cumpleaños, hagámosle a Él regalos que le agraden. En Navidad Dios es concreto, en su nombre hagamos renacer un poco de esperanza a quien la ha perdido.
Jesús, te miramos, acurrucado en el pesebre. Te vemos tan cercano, que estás junto a nosotros por siempre. Gracias, Señor. Te contemplamos pobre, enseñándonos que la verdadera riqueza no está en las cosas, sino en las personas, sobre todo en los pobres. Perdónanos, si no te hemos reconocido y servido en ellos. Te vemos concreto, porque concreto es tu amor por nosotros, ayúdanos a dar carne y vida a nuestra fe. Amén.”
Hoy como nos decía la reflexión de los Cinco Minutos del Espíritu Santo ayer, el Espíritu Santo quiere hacer renacer a Jesús en toda nuestra existencia: en nuestras relaciones, en nuestra familia, y lo más portante es que Jesús nazca entre nosotros, para ayudarnos a crear un mundo mejor, de fraternidad y justicia.
Bibliografía
- Folleto La Misa de Cada Día
- Celebrando la Navidad en familia – Boletín de Por Tu Matrimonio.
- Camino hacia Belén. Día 33. Padre Guillermo Serra.
- Los Cinco Minutos del Espíritu Santo. Dia 24 de diciembre.
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/pautas/
- https://www.aciprensa.com/noticias/navidad-2022-homilia-del-papa-francisco-en-la-misa-de-nochebuena-59629
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2022
“Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna” (Isaías 26, 4) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Dciembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.