En la vida es normal sentirse vulnerable o desprotegido, pero aún así debemos seguir adelante con la confianza de que, si obramos con amor y honestidad, las puertas se abrirán, de eso nos habla la Liturgia de hoy.
Hoy que la Iglesia celebra la memoria de los Santos Angeles Custodios, he querido centrar la mayor parte de la reflexión, en estos maravillosos seres al servicio de Dios cuya presencia y papel es tan importante en nuestra vida.
¿De dónde venimos?, ¿a dónde vamos?, ¿cuál es el sentido de nuestra vida? Estas preguntas existenciales que muchas veces nos roban La Paz, es lo que nos habla la liturgia de hoy.