La liturgia de hoy nos invita a vivir una fe intensa pero sincera y no desde las apariencias, sino movidos por el Amor y el deseo de ser cada día mejores cristianos.
La liturgia de hoy nos invita a reflexionar en que ser cristiano es una actitud de vida con que la que debemos distinguirnos y para la cual el Señor nos da su Gracia.
La liturgia de este día nos da importantes luces para ser colaboradores del Señor, o sea trabajar con Él en la obra de salvación a la que todos estamos llamados.
Hoy dedico esta publicación a todos los papás de este mundo. FELICIDADES. También a aquellos hijos que hoy extrañan la presencia de su papá y a aquellos papás que hoy extrañan la presencia de su hijo.
En la Celebración de la Memoria del Corazón Inmaculado de María, y siguiendo la invitación del Papa Francisco la liturgia nos ilumina para ser creatura nueva como Nuestra Madre.
En la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el Santo Padre asegura que, al contemplarlo, podemos guiarnos por tres palabras: recuerdo, pasión y consuelo.
La liturgia de estos días, nos ha ido trazando el camino para ser buenos cristianos, hoy nos indica cómo convivir en paz con los demás, y ser libres practicando el perdón y la empatía.