https://youtu.be/ksxlXawavfU
- 2 Cor 9, 6-11
- Sal 111
- 1 Cor 15,12. 16-20
- Mt 6, 1-6. 16-18
La liturgia de hoy nos invita a vivir una fe intensa pero sincera y no desde las apariencias, sino movidos por el Amor y el deseo de ser cada día mejores cristianos.
Y San Pablo nos dice hoy que “Dios ama a quien da con alegría.”. Coinciden ustedes conmigo con que uno de los elementos que favorecen el crecimiento de la vida espiritual, es la generosidad? Y más cuando se os pide cumplir con esta tiene condición: dar con alegría. Dar con alegría es una de las muestras más claras de que nuestra caridad es producida por el Espíritu, ya que nos hace ver, no sólo la necesidad de nuestro hermano, sino que descubre en él a Jesús, quien nos ha dicho que quien ayuda a uno de sus hermanos, a él mismo lo ayuda.
Si es una sonrisa, nuestro tiempo o nuestros bienes, démoslos con alegría, sabiendo que nuestro Dios es un Dios de amor que no se deja ganar en generosidad y que sea lo que hayamos dado, él se encargará de restituirnos al ciento por uno.
Cada día se nos presentan muchas ocasiones de dar, de ayudar, de servir; no desaprovechemos la oportunidad y hagámoslo con alegría.
Y creo que en el texto del evangelio, el Señor, hace énfasis más bien, en que estemos atentos a nuestra actitud, nuestra disposición, nuestras expectativas, nuestros deseos… cuando hacemos algo que “objetivamente” es bueno, o está bien:
Creo importante que reflexionemos en nuestra actitud cuando damos limosna, cuando hacemos oración o cuando ayunemos entre otras cosas…, pues como sabemos es propio de nuestra naturaleza humana la necesidad de “ser”, pero a veces podemos equivocar el camino e identificar el “ser” con el reconocimiento, la admiración, la alabanza… que provienen de fuera. Nos gusta que nos reconozcan las cosas que hacemos bien. Y seguramente no es malo, siempre que no tratemos de edificar nuestro “ser” sobre el reflejo que recibimos de los otros.
Lo que sí importa —¡y mucho!— es que nosotros veamos a Dios tras nuestras actuaciones. Y, por tanto, debemos como nos aconseja San Gregorio Magno «examinar con mucho cuidado nuestra intención en todo lo que hacemos, y no buscar nuestros intereses, si queremos servir al Señor»
El Salmo nos indica que “quien es justo, clemente y compasivo como una luz en las tinieblas brilla” Y el Papa Francisco nos explica que “…la reconciliación entre nosotros y Dios es posible gracias a la misericordia del Padre que, por amor a nosotros, no dudó en sacrificar a su Hijo unigénito. En efecto, Cristo, que era justo y sin pecado, fue hecho pecado por nosotros cuando cargó con nuestros pecados en la cruz, y así nos ha rescatado y justificando ante Dios. “En Él” podemos llegar a ser justos, en Él podemos cambiar, si acogemos la gracia de Dios y no dejamos pasar en vano este “tiempo favorable”. Por favor, detengámonos, detengámonos un poco y dejémonos reconciliar con Dios.”
“Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, esté con ustedes.” Ef 13,13
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://es.catholic.net/op/articulos/13007/cat/565/tu-padre-que-esta-en-lo-secreto.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=21-06-2023
Palabra de Vida Mes de Junio 2023
“Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.” (2 Corintios 13, 11) https://ciudadnueva.com.ar/junio-2023/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.