https://youtu.be/e-RxDcV1z0c
- Ex 19, 2-6
- Sal 199
- Rom 5, 6-11
- Mt 9, 38-10, 8
Un especial saludo hoy a los papás en su Día. Les transcribo uno de los mensajes del Papa Francisco: “¡Gracias por lo que hacéis por vuestros hijos!» y para quienes pidió «la gracia de que estéis siempre muy cerca de vuestros hijos. Dejándolos crecer, pero estando cerca».
Les invitó a aprender del ejemplo de San José , «que enseñó a Jesús el trabajo de carpintero y le educó en la fe llevándole a la sinagoga». Además, «José supo custodiar a Jesús y María cuando vivían la dura experiencia de ser refugiados en Egipto para escapar a la amenaza de Herodes…”
La Palabra de Dios de este domingo gira toda ella entorno a una palabra: “El Reino”: La última promesa que le da el Eterno Padre a Moisés, recogida en el libro del Éxodo, resulta hoy difícil de entender, además de políticamente incorrecta: “Seréis para mi un reino de sacerdotes, y una nación santa”.
En su Carta a los Romanos Pablo nos muestra el origen del Reino de Dios: la salvación de los hombres en Cristo Jesús. Dios no nos redime del pecado con una varita mágica, sino haciendo que su Hijo en la Cruz haga suyos todos los sufrimientos de los hombres fruto del pecado.
Y en el Evangelio de Mateo vemos a Jesús organizando su Iglesia: elige a los doce, y les da no sólo instrucciones para anunciar el Reino de Dios, sino la autoridad para sembrar el Reino de Dios en la tierra.
Así, nos insta para que como cristianos del mundo, en medio de las dificultades que no faltan, tengamos la certeza de que el Señor nos da la fuerza pues, como libro al pueblo de Isrrael sus males, lo hará con nosotros y entonces su Victora es nuestra mejor arma para hacer resplandecer en nuestras luchas su presencia. Así, la fe debe ser una experiencia personal vivida en la comunidad, y la misión de compartirla sobre todo entre los más alejado, también lo es. Y la medida apropiada no es la eficacia inmediata de la acción, sino la fidelidad a la voluntad de Dios.
Hemos escuchado como en las faldas del Sinaí, Yahvé pone delante a la muchedumbre, a la masa de unos fugitivos, lo que ha hecho en su favor y cómo los ha traído hacia sí. Pero lo más importante es que ahora, les adelanta su promesa: “seréis mi pueblo”; dejarán de ser muchedumbre para convertirse en pueblo de la nueva alianza, propiedad de Dios.
No cabe pensar que la respuesta haya sido unánime, ya que la decisión de convertirse en pueblo, es una decisión libre de quien quiera dejarse poseer por Él y ahora dé testimonio personal de lo que Yahvé ha hecho por su pueblo: conservar la memoria viva de la liberación obtenida gracias a la intervención de quien, a partir de ahora, ha hecho posible que sean pueblo de Dios; una nación santa.
También Jesús se encuentra con la multitud en el evangelio; con una multitud que estaba extenuada y abandonada… y se compadece de ella. Tal vez en el fondo, la preocupación del mismo Jesús, sea que esta multitud sea algo amorfo, anónimo e impersonal (recordemos que a Jesús siempre le ha gustado en el encuentro personal y directo), números más que rostros, cantidad más que personas.
La multitud del Evangelio (nuestras multitudes), susceptible de engaños, manipulable, instrumentalizable… y que vive en estado de dispersión y de abandono, despierta la ternura de Jesús y la expone a sus discípulos con la imagen de la mies, imagen cargada de esperanza. Y lo hace para implicarlos, para implicarnos, en la “compasión” (para que padezcan con ellos) y en su misión, en su proyecto de dar vida. Para convertir esa muchedumbre en verdadera comunidad de vida (pueblo de Dios).
Jesús conoce a cada uno por su nombre. Por lo tanto, convertirse en pueblo, en comunidad, arranca de un encuentro personal con aquel que sabe de nosotros y nos llama por nuestro nombre, para encontrarnos y conocernos unos a otros. Rostro abierto que descubre y expone, que parte y reparte circularidad a la vida. No se trata de estar junto al otro sino de crear comunión. En la verdadera comunión el otro es interesante para mí, sin comprometer su libertad y sin avasallar su intimidad.
A esto, nos llama el Señor en la Palab ra de Vida de este mes en la que
Dn Pablo sugiere algunos comportamientos concretos y coherentes de acuerdo con las exigencias del Evangelio: tender hacia la realización del proyecto de Dios para cada uno y para todos, como hermanos y hermanas; volver a poner en juego el mismo amor consolador de Dios que hemos recibido; ocuparse los unos de los otros, compartiendo las aspiraciones más profundas; saber recibirse mutuamente, ofreciendo y recibiendo misericordia y perdón; alimentar la confianza y la escucha.
Son opciones entregadas a nuestra libertad, que a veces exigen el arrojo de ser “signo de contradicción” frente a la mentalidad corriente.
Por ello, el Apóstol recomienda darse ánimo unos a otros en esta responsabilidad. Lo que cuenta para él es preservar y dar testimonio con alegría del valor inestimable de la unidad y de la paz, en la caridad y en la verdad. Todo, siempre, apoyados en la roca del amor incondicional de Dios que acompaña a su pueblo.
Sabemos que no es lo que el mundo nos invita a realizar, pero vale la pena ir contracorriente sobre todo si tenemos en mente que El nos muestra su Amor muriendo en la Cruz por nosotros y con ello nos ha reconciliado con nuestro Padre Dios, por eso con la Oración Colecta le pedimos que nos de la Gracia, para que en el cumplimiento de su Voluntad, le agradecemos siempre con nuestros deseos y acciones.
Que la Gracia de nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, esté siempre con ustedes. Ef 13,13
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://ciudadnueva.com.ar/junio-2023/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/pautas/
- https://www.abc.es/sociedad/20140319/abci-papa-francisco-felicita-padres-201403191141.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.co.cr%2F
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/06/18/domingo-18-de-junio-2023-11o-domingo-to-ciclo-a-el-reino-de-dios/
Palabra de Vida Mes de Junio 2023
“Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.” (2 Corintios 13, 11) https://ciudadnueva.com.ar/junio-2023/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.