https://youtu.be/et1eLjk-wN0
- 2 Cor 6, 1-10
- Sal 97
- Mt 5, 38-42
La liturgia de este día nos da importantes luces para ser colaboradores del Señor, o sea trabajar con Él en la obra de salvación a la que todos estamos llamados. Una invitación a impregnarlo todo de amor pues el amor es la manera más natural para colaborar en la obra de Dios en la vida de los que me rodean.
Para ello San Pablo nos sugiere no echar la Gracia que el Señor nos da en saco roto, pues su Gracia nos toma por dentro, tupe los intersticios por los que podría salir de nosotros esa gracia, dejándola escapar, y de esta manera la gracia de Dios primero nos justifica y luego nos ayuda a proclamar su palabra, a vivir sus acciones, a servir lavando los pies de nuestros hermanos, a distribuir el pan de la eucaristía. Nos ayuda a llevar la cruz de Jesús como el Cireneo. De esta manera, con amor sincero, llevaremos el mensaje de la verdad y la fuerza de Dios.
Por eso con el Salmista, “cantemos, un cántico nuevo, porque el Señor ha hecho maravillas en nosotros. Su diestra nos ha dado la victoria”. Por nosotros y con nosotros da a conocer su victoria y revela a las naciones su justicia. Así, podremos salirnos de la ley del talión: ojo por ojo, diente por diente. Así, podremos no hacer frente a quien nos agravia. Qué fácil decirlo, pero qué difícil hacerlo. Poner la otra mejilla a quien me golpea que quiere decir denunciar e interpelar a quien lo ha hecho, con un gesto pacífico pero decidido, la injusticia que ha cometido; es como decirle: «Me has pegado en una mejilla, ¿qué, quieres pegarme también en la otra?, ¿te parece bien tu proceder?». Jesús respondió con serenidad al criado insolente del sumo sacerdote: «Si he hablado mal, demuéstrame en qué, pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?» (Jn 18,23).
Vemos, pues, cuál debe ser la conducta del cristiano: no buscar revancha, pero sí mantenerse firme; estar abierto al perdón y decir las cosas claramente. Ciertamente no es un arte fácil, pero es el único modo de frenar la violencia y manifestar la gracia divina a un mundo a menudo carente de gracia
También para ser sus colaboradores, el Señor nos insta a darle la túnica a quien me quita la capa. Caminar con quien requiera mi ayuda. Porque estos son nuestros méritos. Aquí nos encontramos con las obras. ¿Seremos capaces?, ¿las haremos cosa nuestra? Da a quien te pide. No andes cloqueando al decirte: no, que trabaje, es un vago; no, nunca, tengo yo razón y es él quien ha empezado la fatigosa lucha; me ha robado y lo denunciaré, no puede consentirse lo que me ha hecho.
¿De verdad que lo haremos, o nos comportaremos, finalmente, como corresponde a los que son de este mundo? ¿Qué haremos con el mendigo que nos pide, porque es posible que con su pedir hasta gane más que yo? ¿Echaremos abajo las reglas de la convivencia civil y económica, o, más bien, lo nuestro no será sino un mero decir imaginativo? ¿Dónde está la raya de la realidad a la que nos debemos como seguidores de Cristo? Algunos decían: hay que dar justicia y no misericordia. ¿No tendrán razón, a la postre?
¿Qué es para nosotros, en la realidad de nuestra vida, la misericordia? ¿Deberemos perderlo todo para llegar a la desnudez de Jesús en la cruz?
El Papa Francisco nos invita meditar en que “cuando hablamos de “enemigos” no tenemos que pensar en quién sabe qué personas diferentes y alejadas de nosotros; hablamos también de nosotros mismos, que podemos entrar en conflicto con nuestro prójimo, a veces con nuestros familiares. ¡Cuántas enemistadas en las familias, cuántas! Pensemos esto. Enemigos son también aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos tratan injustamente. Y no es fácil digerir esto. A todos ellos estamos llamados a responder con el bien, que también tiene sus estrategias, inspiradas en el amor.
La Virgen María nos ayude a seguir a Jesús en este camino exigente, que realmente exalta la dignidad humana y nos hace vivir como hijos de nuestro Padre que está en los cielos. Nos ayude a practicar la paciencia, el diálogo, el perdón, y a ser así artesanos de comunión, artesanos de fraternidad en nuestra vida diaria, sobre todo en nuestra familia.”
“Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo estén siempre con ustedes.” Ef 13,13
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2017/documents/papa-francesco_angelus_20170219.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2013/06/17/no-echeis-en-saco-roto-la-gracia-de-dios/
Palabra de Vida Mes de Junio 2023
“Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.” (2 Corintios 13, 11) https://ciudadnueva.com.ar/junio-2023/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.