La liturgia de hoy nos insta a aceptar el reto de seguir al Señor de forma activa, de como Abraham, adquirir mediante el trato con El, la capacidad de dialogar y conscientes de nuestras debilidades, acudir a su compasión y misericordia.
Hoy nuestra meditación nos da la respuesta a esos cuestionamientos que a veces nos hacemos acerca de saber que si saber que Dios está presente no alivia tu dolor ni resuelve tus problemas ni contesta tus preguntas, ¿cómo ayuda?
En la formación sobre la muerte hoy veremos tres temas: . Las exequias. La buena muerte puede asociarse con Eutanasia y que significa, descanse en paz.
Llega el día en el que, si no se sale de la zona de confort, algo va muriendo irremediablemente, pues continuar ahí ya no tiene sentido, como también las razones que llevaron a eso. Hoy meditaremos acerca de cómo salir de ello.
La liturgia de hoy nos mueve a reflexionar sobre nuestra fe y cómo está nos debe mover a la acogida del otro, a ser copartícipes de la sanación de su lepra.
No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.