Estamos llamados, pues, a ser sal de la tierra, debemos preservar al mundo del mal, dándoles la sazón del Evangelio; a ser esos faros del mundo que iluminen a los cristianos a salir del mundo de la oscuridad.
Oración para el evangelio del 8 de febrero 2020. Mc 4, 30-33
Señor, gracias por animarme cada día a ejercer con alegría y fuerza mis funciones; aunque te confieso que también yo he sentido mi cuerpo fatigado. Quiero descansar en Ti. Renuévame y arranca de mí todo aquello que no me permite ver que primero existe la compasión antes que el descanso. Sólo Tú entiendes el agotamiento…
Liturgia del 6 de febrero 2020. Los preceptos de Dios y nuestra misión.
Hoy el Rey David nos deja como a su hijo Salomón el pozo de sabiduría aprendida e interiorizada tras una larga vida de luces y sombras, de amor y de pecado; en ella ha experimentado con fuerza, la sobreabundancia de la gracia. Y el evangelio nos motiva a aceptar la misión de ir a evangelizar, pero para ello despojarnos de falsas seguridades y asistir solo con lo que el Señor nos da,poder y autoridad en su nombre.