A menudo oramos para tener una buena muerte, pero hay ciertas preguntas existenciales que nos formulamos a menudo. Qué es una buena muerte? Cómo quisiéramos ser recordados?
La liturgia de hoy nos recuerda que la perspectiva desde la que se ven las cosas determina dónde nos ubicamos como personas y es entonces evidente que cabe juzgar la realidad de manera desenfocada y es posible quedar atrapados en un bucle de desesperanza, sin horizonte.
En este día he querido primero, felicitar a todos los papás pues sé que de una u otra manera todos han hecho algún o mucho esfuerzo por ser buenos papás; también he tratado de presentar diferentes tipos de papá a fin de que reflexionemos al respecto.