Hoy la liturgia nos presenta dos tipos de personas, los que dan ejemplo de e con su testimonio y los que al sentirse mal espiritualmente, corren ante Jesús y se postran ante El y lo reconocen como el Hijo de Dios.
“Vayan a todo el mundo y prediquen el evangelio”, es la frase que se repite hoy en el Salmo y el Evangelio de este día. Y es la invitación que el Señor nos hace en la fiesta de la conversión del San Pablo.