Hoy es urgente que nosotros ayudemos a cada uno a ir más allá de las suposiciones y prejuicios sobre quién es Jesús y qué es la Iglesia, y a la vez facilitarles el encuentro con Jesús.
En esta cuarta semana de Cuaresma que iniciamos, llamada Laetare quiere decir “alegraos”; la liturgia en sus textos nos presenta como el Señor, con su Luz ilumina nuestro caminar hacia la conversión.