https://youtu.be/1Zku6BVuAWI
- 2 SAm 7, 4-5. 12-14.16
- Sal 88
- Rom 4, 13, 16-18. 22
- Mt 1, 16. 18-21. 24; o bien Lc 2, 41-51
En la fiesta de San José, el “hijo de David”, este Rey del que nos habla la primera lectura y el Salmo. José el que enlaza a Jesús con la dinastía de David y del que la liturgia nos ayuda a descubrir su trascendencia en la vida de la Iglesia.
Hoy mi comentario se limitará a transcribirles algunos párrafos de la última catequesis sobre San José, del Papa Francisco en la que reflexionó sobre su papel de “Patrono de la Iglesia universal”. Explicó que “san José no puede dejar de ser el Custodio de la Iglesia, porque la Iglesia es la extensión del Cuerpo de Cristo en la historia…
Jesús, María y José son en un cierto sentido el núcleo primordial de la Iglesia. Jesús es Hombre y Dios, María, la primera discípula, es la Madre; y José, el custodio. Y también nosotros «debemos preguntarnos siempre si estamos protegiendo con todas nuestras fuerzas a Jesús y María, que están misteriosamente confiados a nuestra responsabilidad, a nuestro cuidado, a nuestra custodia» (Patris corde, 5)…
El cristiano es —podemos decir— como san José: debe custodiar. Ser cristiano no es solo recibir la fe, confesar la fe, sino custodiar la vida, la propia vida, la vida de los otros, la vida de la Iglesia…
El Hijo del Altísimo vino al mundo en una condición de gran debilidad: Jesús nació así, débil, débil. Quiso tener necesidad de ser defendido, protegido, cuidado. Dios se ha fiado de José, como hizo María, que en él ha encontrado el esposo que la ha amado y respetado y siempre ha cuidado de ella y del Niño…
En este sentido, «san José no puede dejar de ser el Custodio de la Iglesia, porque la Iglesia es la extensión del Cuerpo de Cristo en la historia, y al mismo tiempo en la maternidad de la Iglesia se manifiesta la maternidad de María. José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia, sigue amparando al Niño y a su madre, y nosotros también, amando a la Iglesia, continuamos amando al Niño y a su madre» (ibid.)…
Y también nosotros debemos aprender de José a “custodiar” estos bienes: amar al Niño y a su madre; amar los Sacramentos y al pueblo de Dios; amar a los pobres y nuestra parroquia. Cada una de estas realidades es siempre el Niño y su madre (cfr. Patris corde, 5). Nosotros debemos custodiar, porque con esto custodiamos a Jesús, como lo ha hecho José…
Hoy es común, es de todos los días criticar a la Iglesia, subrayar las incoherencias —hay muchas—, subrayar los pecados, que en realidad son nuestras incoherencias, nuestros pecados, porque desde siempre la Iglesia es un pueblo de pecadores que encuentran la misericordia de Dios…
Queridos hermanos y hermanas, os animo a pedir la intercesión de san José precisamente en los momentos más difíciles de vuestras vidas y de vuestras comunidades. Allí donde nuestros errores se convierten en escándalo, pidamos a san José la valentía de enfrentar la verdad, de pedir perdón y empezar de nuevo humildemente. Allí donde la persecución impide que el Evangelio sea anunciado, pidamos a san José la fuerza y la paciencia de saber soportar abusos y sufrimientos por amor al Evangelio. Allí donde los medios materiales y humanos escasean y nos hacen experimentar la pobreza, sobre todo cuando estamos llamados a servir a los últimos, los indefensos, los huérfanos, los enfermos, los descartados de la sociedad, recemos a san José para que haya para nosotros Providencia. ¡Cuántos santos se han dirigido a él! ¡Cuántas personas en la historia de la Iglesia han encontrado en él un patrón, un custodio, un padre!..”
Término con la Oración de los fieles: “Por la intercesión de San José, escúchanos, Señor.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2022/documents/20220216-udienza-generale.html
Palabra de Vida Mes de Marzo 2023
“ Vivan como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad,justicia y verdad» (Ef 5, 8-9) | https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2022/12/PV-03-2023_doble.doc
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.