La liturgia de este día nos da importantes luces para ser colaboradores del Señor, o sea trabajar con Él en la obra de salvación a la que todos estamos llamados.
Hoy dedico esta publicación a todos los papás de este mundo. FELICIDADES. También a aquellos hijos que hoy extrañan la presencia de su papá y a aquellos papás que hoy extrañan la presencia de su hijo.
En la Celebración de la Memoria del Corazón Inmaculado de María, y siguiendo la invitación del Papa Francisco la liturgia nos ilumina para ser creatura nueva como Nuestra Madre.
En la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el Santo Padre asegura que, al contemplarlo, podemos guiarnos por tres palabras: recuerdo, pasión y consuelo.
La liturgia de estos días, nos ha ido trazando el camino para ser buenos cristianos, hoy nos indica cómo convivir en paz con los demás, y ser libres practicando el perdón y la empatía.
“Acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios” Romanos 15:7. Hoy vamos a reflexionar en respetar las legítimas diferencias, un tema que sin duda alguna a todos nos cuesta.