Hoy celebramos la Solemnidad del Corazón de Jesús y la liturgia nos invita entrar en un dialogo personal con Dios; entrar en una relación de corazón a corazón con ese Buen Pastor
Las lecturas de de hoy despiertan el sentido esperanzador de nuestra fe, la cual se alimenta de una alegría comunitaria celebrada y compartida que traen las buenas noticias.
Hoy la liturgia nos indica que para vivir en la lógica del Reino hay que salir de la zona de confort, de la costumbre de juzgar y asumir nuestra misión de ser constructuctores de relaciones fraternas.
Celebramos el Cuerpo y la Sangre de Cristo haciendo realidad su propuesta de amor en el mundo en el que estamos y vivimos por medio de la palabra, pero, sobre todo, por medio de nuestra vida.
Las lecturas de hoy nos enseñan dos grandes caminos espirituales: abrazar nuestra debilidad con humildad y vivir con confianza plena en la providencia de Dios; actitudes que se encuentran vivamente encarnadas en la vida de San Luis Gonzaga, cuya memoria celebramos hoy.