Hoy que celebramos la Fiesta de Santa Rosa de Lima, la liturgia quiere llevarnos a la convicción de que nuestra vida le pertenece exclusivamente a Dios y que debemos serle fieles.
Las lecturas de hoy que recordamos la memoria de la Bienaventurada Virgen María Reina, nos invitan a meditar sobre la fidelidad, la bondad, la providencia divina y el cumplimiento de los planes de Dios en medio de las adversidades.
La reflexión pasada hablamos sobre la importancia de ser mamá y de asirnos al lado materno de Dios. Hoy terminamos meditando sobre la trascendental presencial de la Virgen María.
Hoy la liturgia nos invita a hacer la Voluntad de Dios que no necesariamente son holocaustos y sacrificios, sino aceptar la invitación en el banquete y ponernos el traje de fiesta.