Hoy que celebramos la Fiesta de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe, la liturgia nos invita a configurar nuestra vida a estilo de nuestra Madre Santísima.
El tiempo de Adviento, a la luz de la encarnación de Jesús, es un tiempo para redimensionar nuestro ser imagen de Dios y de eso tratan las lecturas de este día.
En esta segunda semana del Adviento, la Palabra de Dios nos invita a celebrar el acontecimiento de la humanización de Dios y a llenarnos de confianza y esperanza en su Amor
En el segundo domingo que compartimos también la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, las lecturas invitan a los fieles que pueden centrar su oración en el tema de la paz
La liturgia nos invita a confiar siempre en el Señor, El es la roca perpetua, El nos da la salvación, El es el que nos invita a hacer su Voluntad y así entrar en el Reino de los Cielos.
Hoy en el segundo día de Adviento, estamos invitados a dar gracias por nuestra fe que nos insta a dejar un mundo como salió de las manos de Dios, un mundo sin pecado