Padre nuestro, Tú que conoces el desierto de mi soledad, mis penas, quebrantos y todo mi ser, ayúdame a vivir buscando los bienes eternos del Cielo.
Que pueda sentirte, no como un Dios distante, sino como un Padre consolador y amoroso, un Padre que me cobija y me da fuerzas en la debilidad.
Gracias Padre, porque me das la esperanza de seguir creciendo en el amor de tu Hijo, porque Tú eres quien me llena y me da vida en abundancia.
Que pueda vivir a tu lado como un eterno enamorado y que, a dondequiera que vaya, muestre al mundo que solo Tú sabes dar cosas buenas a sus hijos.
Te doy gracias porque puedo dirigirme a Ti en esta oración con la inmensa confianza y seguridad de sentirme escuchado y amado.
Quiero vivir mi vida pendiente en hacer obras agradables a Ti y ofrecer y pedir perdón a los hermanos que he ofendido y a los que yo he hecho daño.
Gracias porque, en tu Nombre, me has hecho un luchador, me impulsas y me renuevas las fuerzas para salir triunfante de cada circunstancia difícil.
Ven y cuida de mí con tu presencia sanadora para no defraudarte nunca y actuar con amor de tal manera que pueda ser un digno hijo Tuyo. Amén.
Propósito para hoy
Ofreceré 1 Padre nuestro por la conversión de un familiar que está alejado de todas las cosas de Dios y guarda rencor en su corazón.
Frase de reflexión
“Como cristianos, miembros de la familia de Dios, estamos llamados a salir al encuentro de los necesitados y servirlos” Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.