Señor, gracias por tu amor que me conduce por caminos de paz, reparando mis fuerzas y haciéndome sentir que, con tu compañía, todo lo puedo vencer.
Tú eres verdadero Pan de vida entregado por el Padre, bajado del Cielo para darme vida en abundancia y a todos los que quieran seguir tus caminos.
Tu Pan de vida supera en creces el maná con el que alimentaste a tu pueblo en el desierto, es tu sangre preciosa, manantial de vida que desea fluir en mi corazón.
Eres el alimento que necesito para atravesar momentos de sequías que se me presentan. De ti saco la fuerza para continuar y luchar por mi salvación.
Tu alimento eucarístico llena de júbilo a mi alma, es el motor que pone a funcionar mi vida para ser un testigo presencial de tu Reino y tus bondades.
Enséñame a amar como Tú amas, a perdonar como Tú perdonas y a obrar como Tú obras. Libérame de mis miedos que no me dejan amar a plenitud.
Sólo en Ti, Pan de vida, encontraré consuelo y bienestar, sólo en Ti podré sanar mis heridas y caminar seguro por las sendas que me tienes preparado.
Confío en tu amor hacia mí, en toda tu providencia y en tu Pan de vida eterna que renueva mis fuerzas y da tranquilidad a mi vida. Amén
Propósito para hoy.
Hoy, iniciaré una conversación cordial con algú miembro de mi familia sobre el Amor y la misericordia que Dios nos tiene y de lo importante que es tener una relación personal con Él, para experimentarlo y vivirlo en cada acción de vida.
Frase de reflexión.
“Es Dios quien da la vida. Respetemos y amemos la vida humana, especialmente la que está indefensa en el seno de la madre”. Papa Francisco
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.