Señor, gracias por el regalo de la vida. Gracias por derramar tus gracias sobre mí y los míos y por brindarme tu protección en todo momento. Quiero amarte y servirte como te mereces, no porque deba cumplir con tus mandatos, sino porque los asumo como un acto de eterno agradecimiento. Tus mandamientos son escaleras de amor para llegar a Ti y al Padre.
Mi Dios, ayúdame a ser coherente con lo que digo y hago y permanecer en tu Verdad. Si aspiro ser parte de tu rebaño debo cumplir con esta forma de vivir, bajo tu dirección amorosa. Dispuesto a anunciarte con palabras y acciones. Tengo que luchar por seguir tu estilo de vida. Ayúdame a seguir tus pasos, a alejarme de todo mal que busca romper este vínculo de amor entre Tú y yo. Ayúdame a enderezar mis caminos, que mi corazón se abra y lleve amor a los demás, superando todas las dificultades sabiéndome protegido por tu poder.
Creo en tus mandamientos Señor, creo que son una alianza entre tu divinidad y mi humanidad, quiero vivirlos y sentirlos a plenitud para vivirte y sentirte. Guía mis acciones con el Espíritu Santo para tomar las decisiones correctas y avanzar hacia Ti sintiéndome libre de todo temor. Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.
Bibliografía:
Devociónal diario de la oración del día. Qriswell Quero