Señor mío, gracias porque siempre me ayudas en las dificultades y peligros. Permaneces fiel, aunque yo me descarrile del camino del amor, tu amor. Tú quieres que yo dé fruto, y para eso debo vivir unido a tu Palabra, que es semilla para mi corazón. Infunde en mí un espíritu nuevo para poder lograrlo.
Dame de tu fuerza, sabiduría, amor y perdón. Lléname de esas 4 vitalidades para tener la dirección correcta y orientar mis acciones de la mejor manera. Arranca de mí todo aquello que no sirve, todo muro egoísta que he dejado crecer en mi corazón y que me estorba para vivir con seguridad y alegría.
Ayuda a que mi vida esté dirigida siempre hacia la entrega desinteresada, hacia el servicio; obrar desde el corazón impulsado por la fuerza de tu amor. Ven y manifiéstate con bondad para que yo pueda experimentar la dulzura de vivir con la certeza en mi corazón de que Contigo puedo salir adelante.
Quiero construir mi vida en tu amor, que nada me separe de Ti. Por mucho que pase sobre valles oscuros, seguiré con confianza sostenido por tu poder. Confío en Ti, confío en tu amor que me sostiene, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida. Te amo. Amén
Propósito para hoy.
Hoy voy a reflexionar en cómo puedo vivir más entregado al servicio, y cómo puedo hacer para comprender y amar más a Dios, amando a las personas ingratas con mayor misericordia.
Frase de reflexión.
“Que el Señor abra nuestros corazones a las necesidades de los pobres, los indefensos, de los que llaman a nuestra puerta en busca del reconocimiento de su dignidad como personas.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.