Se usa el propio poder del enemigo para derrotarlo. La trama astutamente orquestada de Satanás, desarrollada de acuerdo al plan por sus agentes: Judas, Pilatos, Herodes y Caifás; culminó en la muerte de Dios. Pero este solo evento, la conclusión de Satanás, fue la premisa de Dios. El fin de Satanás fue el medio de Dios. Al morir libremente en nuestro lugar, Dios ganó para sí a los cautivos de Satanás, es decir a nosotros.
Por supuesto, es la historia más conocida, la más contada en el mundo. Pero también es la más extraña, y nunca ha perdido su extrañeza ni su asombro, ni la perderá en la eternidad, donde los ángeles tiemblan al contemplar las cosas que nos hacen bostezar. Y, por extraño que parezca, es la única llave que encaja en la cerradura de nuestras atormentadas vidas y necesidades. Necesitábamos un cirujano, él vino y penetró nuestras heridas con sus manos ensangrentadas. No nos dio un placebo, una píldora o un buen consejo: se dio a sí mismo.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.