Mas oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” 2 Pe 3, 8.
No existe un día más hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes…
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día, pero…. no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, pues corro el riesgo de perderme momentos grandiosos que el hoy me da.
Puede ser que el día de mañana amanezca aun más hermoso pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
El papa Francisco nos exhorta a: “Mirar al pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza”.
Ser agradecidos nos ayuda a ponernos los lentes de Dios, es decir, mirar con sus ojos su paso en nuestra vida y comprender así lo que para nosotros resulta incomprensible.
Dicen que “la vida es una aventura” y por ser aventura debe ir tomada de la mano con la pasión y de esta manera aprovechar el presente, el aquí y ahora, este momento, este minuto, ya que no hay otro.
El Papa en la frase nos habla de la esperanza, esperanza que muchas veces se transforma en deseo e inspiración para mi vida pero este presente no debe quitarnos energías ya que aún no ha llegado.
La esperanza también nos habla de nuestra confianza plena en un Dios que nos ama tal y como somos, pues es un Padre Misericordioso, que siempre está con los brazos abiertos para acogernos aún en nuestra pequeñez.
Es por esto, que existen unas preguntas que nos pueden dar luces en nuestra vida, en nuestro aquí y ahora, sea con nuestra familia, pareja, espiritualmente, vocacionalmente, comunitariamente, etc.:
¿Hoy, cómo estoy? ¿En qué me he equivocado? ¿Por qué me ha pasado esto? ¿En dónde se ha manifestado la misericordia de Dios? ¿Qué sentimientos me acompañaron en el día? ¿Y mañana, cómo me veo? ¿Qué le digo a Dios? Le doy gracias, le pido perdón…
Dios nos dice que nos conoce aún antes de habernos formado en el vientre de nuestra madre, es por esto que a él no podemos mentirle, abramos el corazón y dejemos que quede al descubierto ante el Señor, es en ese momento donde surge su gracia, él nos reviste de un nuevo traje para enfrentar la vida, para no quedarnos enganchados en el pasado, para vivir el presente y confiar en su presencia que reconforta.
Dicen que “la vida es una aventura” y por ser aventura debe ir tomada de la mano con la pasión y de esta manera aprovechar el presente, el aquí y ahora, este momento, este minuto, ya que no hay otro.
El Papa en la frase nos habla de la esperanza, esperanza que muchas veces se transforma en deseo e inspiración para mi vida pero este presente no debe quitarnos energías ya que aún no ha llegado.
La esperanza también nos habla de nuestra confianza plena en un Dios que nos ama tal y como somos, pues es un Padre Misericordioso, que siempre está con los brazos abiertos para acogernos aún en nuestra pequeñez.
Es por esto, que existen unas preguntas que nos pueden dar luces en nuestra vida, en nuestro aquí y ahora, sea con nuestra familia, pareja, espiritualmente, vocacionalmente, comunitariamente, etc.:
¿Hoy, cómo estoy? ¿En qué me he equivocado? ¿Por qué me ha pasado esto? ¿En dónde se ha manifestado la misericordia de Dios? ¿Qué sentimientos me acompañaron en el día? ¿Y mañana, cómo me veo? ¿Qué le digo a Dios? Le doy gracias, le pido perdón…
Dios nos dice que nos conoce aún antes de habernos formado en el vientre de nuestra madre, es por esto que a él no podemos mentirle, abramos el corazón y dejemos que quede al descubierto ante el Señor, es en ese momento donde surge su gracia, él nos reviste de un nuevo traje para enfrentar la vida, para no quedarnos enganchados en el pasado, para vivir el presente y confiar en su presencia que reconforta.
Por eso, yo decido vivir el día de hoy con mente positiva y confianza en Dios y la Virgen María. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: ¡¡ presente !!
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.