Que nuestro corazón sea ese pesebre para el Niño Jesús.
https://youtu.be/OTGjvyeuyHI
- Ba 5, 1-9
- Sal 125
- Flp 1, 4-6. 8-11
- Lc 3, 1-6
La liturgia de este día no invita a centrar nuestra atención en preparar nuestro corazón para que sea ese pesebre donde nazca El Salvador.
El Adviento, nos comenta Fray Vicente Botella Cubells O.P., no es solo un tiempo de preparación para la Navidad. Este es solo un aspecto. El Adviento prepara a la Iglesia y a los creyentes para que sepan vivir la fe en las condiciones históricas en las que se encuentran; es decir, que aprendan a vivir en el presente la actualidad y vigencia del ayer y que, simultáneamente, detecten la presencia del futuro definitivo en lo que acontece hoy.
Ante esta situación histórico-salvífica planteada por el Adviento, las actitudes cristianas que se han de practicar responsablemente (y que ya no hay que dejar de lado a lo largo de todo el Año litúrgico) son dos: la conversión y la esperanza. Ambas muestran el dinamismo abierto y confiado de la vida creyente, que no cesará nunca mientras estemos en este mundo.
En las lecturas de este segundo domingo de Adviento encontramos la presencia y el mensaje de dos profetas: Baruc y Juan Bautista. Con ellos la Palabra de Dios nos invita a mirar hacia el futuro. No obstante, se trata de un futuro cumplido. Si nos fijamos, lo que dice el primero, “despójate de tu vestido de luto y aflicción que llevas,
y vístete las galas perpetuas de la gloria que Dios te concede.” Llo actualiza, haciéndolo suyo en su contexto, el segundo (Juan Bautista): “allanad los senderos, rellenad los valles, que los montes se abajen”. En efecto, lo cierto es que Israel regresó del exilio y Juan Bautista preparó y despejó los caminos para que se viera “la salvación de Dios” en Jesucristo.y para que podemos acoger ese doble llamado, la liturgia nos propone el camino de una plegaria auténtica, que además de liberarnos de las esclavitudes que retrasan nuestro camino cristiana de ascenso, como nos dice el Salmista: “Al ir iban llorando, cargando las semillas; al regresar vendrán cantando con sus gavillas”.
El texto de la segunda lectura nos dice: “ Ésta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros esta buena la obra, llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús”, sin duda alguna. esto nos une tan íntimamente con el Señor que somos capaces de escoger el bien y así disponernos para al venida glorios de Cristo: “así llegaréis al Día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, para gloria y alabanza de Dios.” En consecuencia, la secuencia promesa/cumplimiento que plantea la Palabra es la garantía con la que el creyente se ha de abrir confiadamente hacia la segunda venida de Jesucristo. Esta actitud es la que cabe esperar en quienes avanzamos por el camino de la economía de la salvación en este Adviento 2021. ¿Tenemos esta actitud?
Hoy, afirma el P. Maciej SLYZ Misionero de Fidei Donum, es el segundo Domingo de Adviento, que tiene como objetivo principal que yo pueda encontrar a Dios en el camino de mi vida. Ya no sólo a un Recién Nacido, sino sobre todo al Misericordiosísimo Salvador, para ver la sonrisa de Dios, cuando todo el mundo verá la salvación que Dios envía (cf. Lc 3,6). ¡Así es! Lo enseñaba san Gregorio Nacianceno, «Nada alegra tanto a Dios como la conversión y salvación del hombre».
Y nos explica el Papa Francisco: “En este tiempo de Adviento, dejémonos guiar por la exhortación del Bautista: “Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos”. Nosotros preparamos el camino del Señor y allanamos sus senderos cuando examinamos nuestra conciencia, cuando escrutamos nuestras actitudes, cuando con sinceridad y confianza confesamos nuestros pecados en el sacramento de la penitencia. En este sacramento experimentamos en nuestro corazón la cercanía del reino de Dios y su salvación. La salvación de Dios es trabajo de un amor más grande que nuestro pecado; solamente el amor de Dios puede cancelar el pecado y liberar del mal, y solamente el amor de Dios puede orientarnos sobre el camino del bien.Que la Virgen María nos ayude a prepararnos al encuentro con este Amor cada vez más grande que en la noche de Navidad se ha hecho pequeño pequeño, como una semilla caída en la tierra, la semilla del reino de Dios. ”
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2021
«¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Se-ñor!» (Lc 1, 45) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.