?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 1 Re 17, 1-16
- Sal 4
- Mt 5, 13-16
El texto de la primera lectura, nos muestra a Elías dirigiéndose a una ciudad fenicia, Sarepta, huyendo de la persecución de Jezabel, esposa del rey Acab.
Hoy vemos a Elías fiándose de Dios y poniendo a prueba a una pobre viuda que acaba siendo testigo de dos prodigios realizados por el gran profeta: el milagro del pan que él le pide cuando a ella solo le queda un poco de harina: “ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó”. El segundo hecho extraordinario, es la curación/resurrección de su hijo. En ambos casos se ha manifestado la presencia vivificadora de Dios y la confianza absoluta de Elías en el Dios de sus padres. En todo ello Elías es consciente de que lo que Dios dice se cumple.
En este momento en que estamos viviendo tiempos de desorientación. Son muchos los días en que sentimos que un elemento extraño ha invadido nuestra sociedad destruyendo vidas, relaciones, esperanzas… Es precisamente este, tiempo de seguir confiando en Dios. Más allá de los interrogantes que todo ello nos sugiere, Dios sigue obrando entre nosotros.
Elías sigue siendo necesario para reconducir nuestras vidas por el camino de Dios.
Y es precisamente en este tiempo en que debemos recordar, la gran premisa que nos da el evangelio de hoy: “Vosotros sois sal de la tierra y luz del mundo”
Siempre me han sorprendido estas palabras de Jesús. Y me han sorprendido porque Jesús no dice “tenéis que ser…”, sino “sois”. Y lo somos porque hemos entrado a formar parte de su Reino y, desde ese momento, nuestra vida se ha de asociado con Él. Sus valores han de ser los nuestros.
Afirma el Papa Francisco, nos sorprende un poco, si pensamos en quienes tenía Jesús ante sí cuando decía estas palabras. ¿Quiénes eran aquellos discípulos? Eran pescadores, gente simple.
Pero Jesús los mira con los ojos de Dios, y precisamente su afirmación se entiende como una consecuencia de las Bienaventuranzas. Él quiere decir: si son pobres de espíritu, si son dóciles, si son puros de corazón, si son misericordiosos, entonces, ¡serán la sal de la tierra y la luz del mundo!
Para comprender mejor estas imágenes, tenemos presente que la ley hebraica prescribía colocar un poco de sal sobre cada ofrenda presentada a Dios, como signo de alianza.
La luz, además, era para Israel el símbolo de la revelación mesiánica que triunfa sobre las tinieblas del paganismo.
Los cristianos reciben por lo tanto una misión en relación a todos los hombres: con la fe y con la caridad pueden orientar, consagrar, hacer fecunda a la humanidad…”
El padre Yepes en el audio nos comenta acerca de estos títulos que nos ha dado el Señor:
- Sal de la tierra, imagen con la que nos indica la triple misión que estamos llamados a cumplir:
- Sazonar; dar sabor y sentido a la vida y a las relaciones humanas. Darle horizonte, perspectiva, profunda a nuestra existencia.
- Conservar los alimentos; Conservar las buenas costumbres. Darle memoria histórica a las nuevas generaciones, basada en los grandes valores que han inspirado nuestro ser cristiano.
- Desinfectar y desinfectar las heridas; limpiar el corazón humano y denunciar donde hay engaño y hablar proféticamente, desde el respeto a la individualidad, pero enseñando el camino del bien.
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- Ser luz del mundo; llamada a iluminar, a colocarse En la parte más alta, no debajo de la mesa, para que así alumbre y guíe la vida de los demás.
Estamos llamados a anunciar la vida nueva de Cristo por el mundo y para el mundo. Nada es más público que la fe; hay que hablar de. Dios sin temores, sin complejos, con parresia.
No podemos silenciarnos, debemos anunciar a tiempo y a destiempo!
Palabra de Vida Mes de junio
«Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado» (Mt 10, 40)
Acoger al otro, al distinto a nosotros, es la base del amor cristiano. Es el punto de partida, el primer peldaño para construir esa civilización del amor, esa cultura de comunión a la que Jesús nos llama sobre todo hoy. https://www.focolare.org/espana/es/news/2020/05/30/junio-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.