?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Os 11, 1-4. 8-9
- Sal 79
- Mt 10, 7-15
La liturgia de hoy nos da instrucciones claras y prácticas sobre lo que debe y lo que no debe hacer un evangelizador.
El texto de Oseas, nos indica como Dios, nuestro Padre nos llama, nos enseña a andar, nos lleva en sus brazos y nos atrae con lazos de cariño.
El problema de la humanidad es olvidar con facilidad las muestras de amor: de nuestros padres, de nuestros amigos, del mismo Dios y con ello nos volvemos, como el pueblo de Israel, insensibles. No tenemos presente que el que se aparta del amor se encamina irremisiblemente a la oscuridad y al egoísmo. El profeta Isaías, cuando el pueblo estaba en el destierro, le dirá: “¿Podrá una madre olvidarse del hijo de sus entrañas? Pues aunque alguien así lo hiciera, yo no te olvidaré jamás?” Si nuestro amor por Jesús ha disminuido, recordemos hoy las palabras del Apocalipsis: “Mira de dónde has caído y regresa al primer amor”, el texto de la primera lectura termina afirmando: “…Mi corazón se conmueve dentro de mi y se inflama mi compasión…”
El Papa Francisco en el comentario del evangelio, nos sigue indicando algunas de las recomendaciones que el Señor nos da para seguir su misión. “Da libremente lo que has recibido libremente”. Estamos llamados a servir y amar a nuestros hermanos y hermanas de la misma manera que Dios ha hecho con nosotros. Los cristianos no pueden permanecer estacionarios, ya que nuestra forma de vida nos impulsa a salir a la calle, siempre.
Jesús ya nos ha dado nuestra misión: “Al ir, haz esta proclamación: “El reino de los cielos está cerca”. Cura a los enfermos, resucita a los muertos, limpia a los leprosos, expulsa a los demonios.”
La vida cristiana es para el servicio. Nos entristece encontrar cristianos que al principio de su conversión, o de su conciencia de ser cristianos, sirven y están abiertos a servir al pueblo de Dios, pero que luego terminan haciendo uso del pueblo de Dios. Esto causa mucho daño al pueblo de Dios. Nuestra vocación es “servir”, no “hacer uso”.
La vida cristiana, es vivida gratuitamente. “Sin costo alguno habéis recibido; sin costo alguno debéis dar”, fue como Jesús describió el núcleo de la salvación. La salvación no puede ser comprada, porque Dios nos salva gratuitamente y no requiere ningún pago. Como Dios ha hecho con nosotros, así debemos hacer con los demás. Y esta gratuidad de Dios es una de las cosas más hermosas.”
‘No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o de cobre. No lleven morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bordón, porque el trabajador tiene derecho a su sustento.“ Al proclamar el evangelio de la gracia gratuita para sanidad y salvación de las almas de los hombres, debemos por sobre todo evitar la aparición del espíritu del asalariado.
‘Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunten por alguien respetable.” Se les dice qué hacer en las ciudades y pueblos desconocidos.
“Al entrar, saluden así: “Que haya paz en esta casa”. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará en ella; si no es digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará.” El siervo de Cristo es embajador de la paz en cualquier parte donde sea enviado. Su mensaje es hasta para los pecadores más viles, aunque les corresponde buscar a las mejores personas de cada lugar. Nos conviene orar de todo corazón por todos y conducirnos cortésmente con todos.
“Y si no los reciben o no escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacudan el polvo de los pies” Se les da instrucciones sobre cómo actuar con los que les rechacen. En la cultura judía, sacudirse el polvo de los pies era una señal de no tener más responsabilidad por el lugar donde se había levantado el polvo, dejando así esa zona para el juicio de Dios.
Todo el consejo de Dios debe ser declarado y a los que no escuchen el mensaje de gracia, se les debe mostrar que su estado es peligroso. Esto debe ser tomado muy en serio por todos los que oyen el evangelio, no sea que sus privilegios les sirvan sólo para aumentar su condena. “Yo les aseguro que el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor que esa ciudad”.
En este tiempo de pandemia, nosotros como creyentes estamos llamados a dar un mensaje positivo, un mensaje de paz en medio de esta crisis; entonces es bueno que reflexionemos al respecto, cómo puedo ayudar hoy?
El Papa, nos dice: “Todos los regalos de Dios, se dan sin costo alguno. Y a veces el corazón se pliega sobre sí mismo y permanece cerrado, y ya no es capaz de recibir tal amor gratuito…Dense cuenta de que el Señor está lleno de regalos para nosotros. El Señor solo pide una cosa: que nuestros corazones estén abiertos“
Palabra de Vida Mes de julio
«Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre. Mt12, 50
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.