https://youtu.be/sXjIcYHdpKY
- Rom 16, 3-9. 16. 22-27
- Sal 144
- Lc 16, 9-15
Nos indica el comentario de la primera lectura que nos brindan las Monjas Dominicanas Contemplativas que hace escasamente un mes, comenzó el Sínodo de la Iglesia con el que el Papa Francisco quiere que todos tomemos conciencia de nuestra comunión, nuestra participación y nuestra misión como miembros de ella. Esto es lo que nos deja ver este pasaje de la Carta a los Romanos.
Este Sínodo quiere recordarnos: que todos somos Iglesia, es decir, hermanos en comunión. Nuestra fe es personal pero no la podemos ni la debemos vivir de una manera individualista. El Sínodo quiere recordarnos que todos estamos llamados a la evangelización, estemos donde estemos y con la vocación que hayamos recibido, anunciando la Buena Noticia del Evangelio con el testimonio de nuestra palabra y nuestra vida. Y el Sínodo quiere que recordemos que somos colaboradores desde nuestras capacidades y posibilidades: con la oración, con nuestras aportaciones económicas, con nuestra acogida y hospitalidad, con la atención a los pobres y enfermos, con la catequesis, con el cuidado y la limpieza de los templos… y tantas, tantas cosas como podemos hacer por el bien común, es decir, por el bien de la Iglesia.
Y nos recomiendan las monjitas que sería muy bueno que, en este tiempo sinodal, hiciésemos una lectura reflexiva y meditativa de los Hechos de los Apóstoles y de las Cartas del Nuevo Testamento para impulsarnos a vivir como esos primeros hermanos nuestros en la fe en Cristo, que alabaron el Nombre de nuestro Dios, proclamaron sus hazañas, su gloria y majestad, de generación en generación.
Estamos en la primera fase de este Sínodo, la fase diocesana. Vivamos nuestra fe y nuestro bautismo de forma que nuestro Obispo nos tenga como sus más fieles colaboradores.
“Dichosos los que aman al Señor”, nos dice el Salmo y nos motiva a vivir en esta dinámica espiritual: “Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas”
”El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes”, nos indica el texto del evangelio y afirma el Rev. D. Joaquim FORTUNY i Vizcarro que Dios nos quiere santos y nos señala hoy unos puntos necesarios para alcanzar la santidad y estar en posesión de lo “verdadero”: la fidelidad en lo pequeño, la autenticidad y el no perder de vista que Dios conoce nuestros corazones.
La fidelidad en lo pequeño está a nuestro alcance. Nuestras jornadas suelen estar configuradas por lo que llamamos “la normalidad”: el mismo trabajo, las mismas personas, unas prácticas de piedad, la misma familia… En estas realidades ordinarias es donde debemos realizarnos como personas y crecer en santidad.
“No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo”, y nos explica el Papa Francisco: “Con esta enseñanza, Jesús hoy nos exhorta a elegir claramente entre Él y el espíritu del mundo, entre la lógica de la corrupción, del abuso y de la avidez y la de la rectitud, de la humildad y del compartir. Alguien se comporta con la corrupción como con las drogas: piensa poderla usar y dejarla cuando quiera. Se empieza con poco: una propina por aquí, un soborno por allá… Y entre esta y aquella lentamente se pierde la propia libertad. También la corrupción produce adicción, y genera pobreza, explotación, sufrimiento. Y ¡cuántas víctimas hay hoy por el mundo! Cuántas víctimas de esta difusa corrupción. Cuando en cambio intentamos seguir la lógica evangélica de la integridad, de la transparencia, en las intenciones y en los comportamientos, de la fraternidad, nosotros nos convertimos en artesanos de justicia y abrimos horizontes de esperanza para la humanidad. Con la gratuidad y la donación de nosotros mismos a los hermanos, servimos al dueño justo.”
Hoy nuevamente este llamado del Pontífice a convertirnos en artesanos de justicia, nos invita a vivir la Palabra de Vida de este mes: “Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9), es decir a salir de la indiferencia para convertirnos en constructores de concordia a partir de nosotros mismos, como nos indica Letizia Magri.
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Palabra de Vida Mes de Noviembre 2021
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.