?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Joel 2, 12-18
- Sal 50
- 2 Cor 5, 20-6,2
- Mt 6, 1-6. 16-18
La Cuaresma que hoy iniciamos tiene como objetivo primordial guiarnos hacia la fiesta bautismal de la Pascua. El Esporitu Santo nos guiará en este camino para llegar verdaderamente purificados, por ello hoy al imponernos la ceniza nos invitaran a convertirnos y creer en el Evqngelio para ser consecuentes con la obra divina.
A esto nos invita la primera lectura. “Vuélvanse al Señor Dios nuestro porque es compasivo y misericordioso…”
Abramos nuestro corazón a esa Misericordia del Señor reconociendo que somos pescadores y con actitud humilde acojamos,la exhortación que nos hace la segunda lectura, “en nombre de Jesus les pedimos que,se reconcilien con Dios, y con humildad pidamos con el Sqlmo “…crea en mi un corazón puro, un espíritu nuevo…” Y vivir como nos enseña el Evangelio de hoy esta cuaresma. Romper con el paradigma con el que fuimos creados de esperar recompensa por lo que hacemos, hacerlas solo por Amor, por cumplir con nuestra misión de siervos, como lo hizo María que tenía claro que ella era la sierva del Señor y vivir en un hágase libre porque tengo claro quién es mi Señor.
El Papa Francisco nos catequiza sobre los cambios que debemos tener. “El tiempo de Cuaresma es tiempo propicio para afinar los acordes disonantes de nuestra vida cristiana y recibir la siempre nueva, alegre y esperanzadora noticia de la Pascua del Señor. La Iglesia en su maternal sabiduría nos propone prestarle especial atención a todo aquello que pueda enfriar y oxidar nuestro corazón creyente.
Las tentaciones a las que estamos expuestos son múltiples. Cada uno de nosotros conoce las dificultades que tiene que enfrentar. Y es triste constatar cómo, frente a las vicisitudes cotidianas, se alzan voces que, aprovechándose del dolor y la incertidumbre, lo único que saben es sembrar desconfianza. Y si el fruto de la fe es la caridad —como le gustaba repetir a la Madre Teresa de Calcuta—, el fruto de la desconfianza es la apatía y la resignación. Desconfianza, apatía y resignación: esos demonios que cauterizan y paralizan el alma del pueblo creyente.
La Cuaresma es tiempo rico para desenmascarar éstas y otras tentaciones y dejar que nuestro corazón vuelva a latir al palpitar del Corazón de Jesús. Toda esta liturgia está impregnada con ese sentir y podríamos decir que se hace eco en tres palabras que se nos ofrecen para volver a «recalentar el corazón creyente»: Detente, mira y vuelve.”
Mes de marzo
Sé parte de alguna misión
Intégrate a una misión evangelizadora o planea un peregrinaje, esto avivará el deseo de servir y mantendrá ardiendo la llama de la fe.
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo me sale bien”
Sor Evelia 08/01/2013.