- 2 Re 5, 1-15
- Sal 41
- Lc 4, 24-30
Si hay algo que nos debe quedar claro de la liturgia de hoy es que si somos de las personas que todavía cree que Dios tiene la mentalidad del hombre, déjeme decirle que le esperan muchas sorpresas desagradables, muchos desaciertos, muchos momentos amargos y bastantes problemas en el hígado.
Hoy la liturgia nos confronta acerca de quién es el protagonista de nuestra vida. Y nos insta a confiar en Dios aunque lo que nos pide nos parece ilógico. Si lo dejamos actuar El transformará nuestra vida y nos saciará cuando nuestra alma cansada lo busque, como nos dice el Salmista.
Lo importante es dejarlo ser y no rechazarlo porque lo que queremos es ser protagonistas, como los que estaban en la Sinagoga que al oír a Jesús se pusieron furiosos.
En el pasaje de los Reyes que nos brinda la liturgia de hoy, es claro lo que significa tener fe y el apoyo de la comunidad. Fe es obedecer, aunque lo que se nos pida parezca una tontería, algo fuera de sentido.
Naamán pensó que era una tontería lo que Eliseo le pedía y ya había decidido marcharse enfermo. Sin embargo, sus siervos (que podríamos identificar con la comunidad), lo convencieron de que hiciera lo que se le pedía. Resultado: quedó sano.
En ocasiones nos encontramos con hermanos para los cuales la voluntad de Dios en ese momento resulta difícil de aceptar; decisiones que resultan ilógicas. Es entonces cuando la fe alcanza su valor máximo, y es cuando nosotros podemos ser el instrumento para ayudar a quien duda a continuar adelante y así llevarlo a hacer la voluntad de Dios.
Recuerda que la vida del Evangelio está llena de proposiciones que nos parecerían ilógicas (Para vivir hay que morir, por ejemplo), pero es en la obediencia de éstas en donde encontramos la felicidad. Déjate conducir por Dios.
Es claro que la proclamación de la verdad que Jesús expone no deja indiferente a quienes le escuchan. Hoy ya no se busca a los que anuncian la verdad de Dios para matarlos, simplemente se les ignora. Vivimos momentos confusos, cambios bruscos, tiempos de “fake news” donde la verdad se camufla fácilmente en realidades falsas.
Las palabras de Jesús nos invitan hoy a la fidelidad a la verdad de Dios que hemos escuchado, esa que no se reduce a lo que anuncia una salvación adaptada a las circunstancias, sino una verdad salvadora, abierta a todos, hecha realidad en la persona de Jesús
Nos explica el Papa Francisco: “los de Nazaret no aceptaron a Jesús, porque estaban demasiado seguros en su ‘fe’, de tal manera seguros en la observancia de los mandamientos, que no tenían necesidad de otra salvación.Este es el drama de la observancia de los mandamientos sin la fe: ‘yo me salvo sólo porque voy a la sinagoga todos los sábados, trato de obedecer los mandamientos, pero que no venga éste a decirme que eran mejor que yo el leproso y la viuda, porque esos eran marginados’.Entretanto Jesús nos dice: ‘¡Mira que si tú no eres marginado y no te sientes marginado, no tendrás salvación!’ Esta es la humildad, la vía de la humildad: sentirse talmente marginados que necesitamos la salvación del Señor. Solamente él nos salva y no nuestra observancia de los preceptos. Esto no les gustó y querían asesinarlo.”
El evangelio que hemos proclamado concluye con una frase que me ha parecido muy significativa con la que se cierra el texto proclamado: Jesús se abrió paso entre ellos y siguió su camino.
¿Qué camino? El marcado por la voluntad de su Padre. Ese camino hecho de verdad que desdeña la incongruencia y la hipocresía de muchas realidades revestidas de religiosidad. Él ha hablado a sus paisanos con franqueza, señalando cómo Dios no se sujeta a nuestras costumbres y rituales; tampoco es propiedad de nadie; abarca a todos los hombres que lo buscan de corazón. Lo que Él quiere es la liberación de todos, por eso, manifiesta su poder en todo momento e, incluso, con personas alejadas de la fe de Israel, esas que viven otros dioses, como Naamán o la viuda de Sarepta.
¿Quien es el protagonista en nuestra vida? ¿Nosotros o Cristo? A ver si nuestros enfados con Dios son a veces por no ser nosotros el centro.
Cuaresma. Buen tiempo para cuestionarnos nuestros conceptos de Dios. Louis Evely solía decir que “vivimos según el Dios que nos imaginamos”. A veces podemos convivir con conceptos, tal vez anquilosados, herrumbrosos, que no animan ni dinamizan la vida. Buen momento para comprobar si ese Padre bueno, que nos anuncia Jesús, es el que vivimos de verdad y hasta qué punto esa universalidad salvadora de Dios es la que nosotros manifestamos en todo lo que llevamos a cabo.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/03/04/ayuno-cuaresmal/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=04-03-2024
- https://es.catholic.net/op/articulos/13093/ning#modal
Palabra de Vida Mes de Marzo 2024. “Crea en mi, oh Dios un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme”. Sal 51,12 https://www.focolare.org
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.