https://youtu.be/dQlYKKIcYCw
- Jer 20, 10-13
- Sal 17
- Jn 10, 31-42
La liturgia de este día nos lleva a reflexionar en cuantas veces somos criticados y hasta juzgados por hablar el lenguaje de Jesús.
Lo vemos en la primera lectura y lo vemos en el evangelio. Cuando Jeremías proclama la palabra de Dios no escucha más respuesta que las acusaciones y calumnias de la gente.
A pesar de todo lo que le ha sucedido Jeremías tiene la seguridad de que el Señor nunca lo abandona, sus palabras reflejan la confianza en que Dios no le dejará, por eso no abandonó su misión, sino que perseveró en ella hasta el final de sus días.
En ocasiones es difícil llevar a cabo la misión que el Señor nos ha reservado para cada uno de nosotros, pero no debemos desfallecer ya que Él nos acompaña siempre. “En el peligro invoqué al Señor y me escuchó”.
El evangelio, cuando sólo falta una semana para conmemorar la muerte del Señor, nos presenta los motivos de su condena. Jesús trata de mostrar la verdad, pero los judíos lo tienen por blasfemo y reo de lapidación. Jesús habla de las obras que realiza, obras de Dios que lo acreditan, de cómo puede darse a sí mismo el título de “Hijo de Dios”… Sin embargo, habla desde unas categorías difíciles de entender para sus adversarios: “estar en la verdad”, “escuchar su voz”…; les habla desde el seguimiento y el compromiso con su persona que hacen que Jesús sea conocido y amado —«Maestro, ¿dónde vives?», le preguntaron los discípulos al inicio de su ministerio (Jn 1,38)—. Pero todo parece inútil: es tan grande lo que Jesús intenta decir que no pueden entenderlo, solamente lo podrán comprender los pequeños y sencillos, porque el Reino está escondido a los sabios y entendidos.
Jesús lucha por presentar argumentos que puedan aceptar, pero el intento es en vano. En el fondo, morirá por decir la verdad sobre sí mismo, por ser fiel a sí mismo, a su identidad y a su misión. Como profeta, presentará una llamada a la conversión y será rechazado, un nuevo rostro de Dios y será escupido, una nueva fraternidad y será abandonado.
Afirma el Papa Francisco: “Muchas personas estuvieron en estrecho contacto con Jesús y no le creyeron… Si tú tienes el corazón cerrado, la fe no entra. Dios Padre siempre nos atrae hacia Jesús; somos nosotros quienes abrimos o cerramos nuestro corazón…”
Aunque nos resulte muy doloroso reconocerlo, hay personas que, ante el testimonio de la fe, reaccionan hoy como reaccionaron ante el testimonio de Jesús algunos que le conocían: aceptan las obras buenas, pero rechazan que sean signos de Dios, Padre bueno”.
Concluye el Pontífice: “En cambio la fe, que es como una semilla en lo profundo del corazón, florece cuando nos dejamos “atraer” por el Padre hacia Jesús, y “vamos a Él” con ánimo abierto, con corazón abierto, sin prejuicios; entonces reconocemos en su rostro el rostro de Dios y en sus palabras la palabra de Dios, porque el Espíritu Santo nos ha hecho entrar en la relación de amor y de vida que hay entre Jesús y Dios Padre. Y ahí nosotros recibimos el don, el regalo de la fe.”
Ser testigos del Evangelio es antes que nada una gracia que se nos concede. Dios cuenta con nosotros, nos ha elegido para dar a conocer en medio del mundo la misericordia que tiene con sus hijos. El Espíritu Santo que recibimos en el bautismo, en la confirmación y en la eucaristía nos hace capaces de dar testimonio de Jesucristo a través de toda nuestra vida.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=31-03-2023
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/03/31/creed-en-la-obras-viernes-31-de-marzo-de-2023/
- https://es.catholic.net/imprimir.php?id=14455
Palabra de Vida Mes de Marzo 2023
“ Vivan como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad,justicia y verdad» (Ef 5, 8-9) | https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2022/12/PV-03-2023_doble.doc
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.