?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Ex 34, 29-35
- Sal 98
- Mt 13, 44-46
Alabemos al Señor, con el Salmo y postremosnos a sus pies, pues El es santo.
La liturgia de hoy nos invita a reflexionar sobre nuestra relación personal con el Señor. Tanto la primera lectura, el salmo como el Evangelio, expresan de formas diferentes la alegría de este encuentro que da vida para todos. Un encuentro con dos movimientos: la gratuidad de la acción de Dios y la colaboración personal, comunitaria en la construcción del reino de Dios.
Se dice que Moisés hablaba con Dios cara a cara, como a un amigo. Pero no siempre fue así. Estos días atrás la liturgia nos recordaba cómo en su primer encuentro, Moisés “se tapó la cara porque temía ver a Dios” (Ex 3, ). La amistad entre Moisés y Dios será construida en una relación de confianza mutua. Dios le confía una misión, independientemente de sus limitaciones o fragilidades. Y en esa confianza, Moisés realizará la misión que se le pide hablando, cuestionando y solicitando de Dios aquello que él mismo percibe en bien del pueblo.
Es esa experiencia la que se revela a través de su rostro, expresión por la cual el pueblo de Israel reconocía en Moisés, el amigo de Dios. Considero interesante pararnos ante el simbolismo “de cubrirse el rostro con un velo”. Moisés está con el rostro descubierto cuando dialoga con Dios y cuando transmite al pueblo el dialogo mantenido, momentos en donde no debe haber ni máscaras ni intereses personales. Una conciencia de ser intermediario, transmisor de un mensaje que no le pertenece.
Por su parte el evangelio nos habla del Reino de Dios y lo compara con quien ha encontrado un tesoro, una piedra preciosa..
No hay riqueza más grande que la de tener a Dios en su corazón, eso debe hacer en nosotros el efecto que en Moisés, resplandecer el rostro.
Y para ello ,como nos dice el Padre Yepes en el audio, tener un ojo crítico, un ojo de expertos para reconocer dónde está esa perla, pues podemos equivocarnos ante la presencia de grandes tesoros pero que tienen perlas falsas. Liberarnos de ellas, vencer ese aparente resplandor y dirigir nuestra energía para encontrar ese tesoro y apropiarnos de todo el campo donde él está.
Asi nos lo explica el Papa Francisco: “…el reino de Dios se hace presente en la persona misma de Jesús. Él es el tesoro escondido, es Él la perla de gran valor. Se comprende la alegría del campesino y del comerciante: ¡lo han encontrado!
Es la alegría de cada uno de nosotros cuando descubrimos la cercanía y la presencia de Jesús en nuestra vida. Una presencia que transforma la existencia y nos hace abiertos a las exigencias de los hermanos; una presencia que invita a acoger a cada una de las demás presencias, incluso la del extranjero y del inmigrante.
Es una presencia acogedora, es una presencia alegre, es una presencia fecunda: así es el reino de Dios dentro de nosotros.
Ustedes podrían preguntarme: ¿Cómo se encuentra el reino de Dios? Cada uno de nosotros tiene un itinerario especial, cada uno de nosotros tiene su camino en la vida….”
Mes de julio
Organizate
Sé disciplinado y organizado para que puedas administrar sabiamente los talento que Dios te ha dado para vivir tu vida en plenitud. Si te organizas, puedes servir de una forma más óptima y hacer de todos los momentos de tu vida algo qué disfrutar
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.