- 1 Cor 2, 10-16
- Sal 144
- Lc 4, 31-37
En la liturgia de hoy encontramos una pregunta muy importante en nuestra fe. Nos dice el evangelio que todos los que escucharon como Jesús increpaba al demonio que estaba en la Sinagoga, se quedaron admirados porque hablaba con autoridad y se preguntaban ¿Qué tendrá su Palabra?. Y en el texto de los Corintios nos habla que nosotros no hemos recibido el Espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las gracias que Dios nos ha otorgado.
El Salmista nos habla de que el Señor es justo y bondadoso, su amor a se extiende a todas las creaturas, siempre es fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones.
El Espíritu nos da criterios de discernimiento para ir haciendo nuestras opciones según el proyecto de felicidad de Dios para nosotros… El Espíritu es luz que ilumina, fuego que hace arder la pasión por el Señor y su Reino, consuelo en los momentos de dolor. El texto de la carta hace una afirmación que nos puede sonar fuerte: “nosotros tenemos la mente de Cristo”. Y es que si nos dejamos llevar por el Espíritu nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestras pasiones serán las mismas que las del Señor Jesús.
“Nosotros poseemos el modo de pensar de Cristo”. Es hora de que, como creyente, comencemos a actuar de esa manera. Hemos obtenido una herencia, y en esa herencia se nos ha dado toda la autoridad. ¡El Dios del universo vive dentro de cada uno de nosotros ! Él vive y camina en cada uno de nosotros.. Conviértete en una persona con mentalidad interna y comenzarás a caminar en este punto con autoridad.
Acabamos de leer en el texto del evangelio como el hombre con un espíritu inmundo le dice a Jesús: ”¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros?”. Evidentemente, el demonio sabe muy bien a qué ha venido Cristo a la tierra. Sabe perfectamente que Jesús, por su muerte y resurrección, ya le ha arrebatado todo poder sobre los hombres. Sabe que su reino de tinieblas está destruido para siempre. Por eso, el demonio trabaja desde entonces, furioso e incansable, contra el Reino de Cristo en el mundo. No tiene otro objetivo, otro afán, otro deseo que reducir a cenizas la Iglesia de Dios, que es la presencia de Cristo y de su salvación en medio de los hombres. Y, de un modo particular, arremete contra sus representantes visibles en la tierra. Escándalos, división, corrupción, calumnias, difamaciones, acusaciones… todo le parece poco al príncipe de las tinieblas para atacar al Papa y a todos los pastores
Nos explica el Papa Francisco: “Hay que aprender cómo luchar contra él en el Evangelio, contra sus tentaciones. La vida de Jesús ha sido una lucha. Vino para vencer el mal, para vencer al príncipe de este mundo, para vencer al demonio.
Una lucha que debe afrontar todo cristiano. El demonio tentó a Jesús tantas veces, y Jesús sintió en su vida las tentaciones, así como también las persecuciones. Nosotros, los cristianos, que queremos seguir Jesús, debemos conocer bien esta verdad: También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús. ¿Y cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús con su tentación? La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no caer en las trampas.La tentación comienza levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, trata de ser comunitaria. Y, al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica”.
Jesus vino a la tierra como hombre por una razón: para volver a capturar la autoridad que Satanás había robado a través de la desobediencia de Adán y Eva.
Dios nos ha dado autoridad, Ahora es nuestra decisión levantarnos, estudiar la palabra y abrir los ojos a donde Dios espera que ejercitemos esa autoridad, y dirijamos el poder que puso en nosotros, el poder del Espíritu Santo, para construir Su reino. Depende de nosotros ponernos de pie, tomar esa misma autoridad y detener el poder del enemigo. Podemos hacerlo, o Dios no nos lo hubiera dicho.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://todoendios.com/dios-nos-ha-dado-autoridad/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/08/30/cristo-habla-hoy-por-boca-de-pedro-2/
- https://es.catholic.net/op/articulos/6203/cat/331/jesus-expulsa-a-un-demonio.html#modal
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
“Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?” (Mateo 18, 21) https://ciudadnueva.com.ar/agosto-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.