https://youtu.be/UKVVY6ph030
- Hch 12, 1-11
- Sal 33
- 2 Tim 4, 6-8. 17-18
- Mt 16, 13-19
Hoy que celebramos la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, la liturgia nos recuerda que para alcanzar la meta prometida para todos nosotros, lo necesario es después de ese encuentro con el Señor, mantenerse firmes en su Camino hasta el final.
Es significativo que celebremos en un solo día la fiesta de estos dos santos tan importantes. Aunque en otras jornadas celebremos la conversión de San Pablo o la Cátedra de san Pedro, no por ello deja de ser llamativo este hecho. En el prefacio de hoy leemos: “por caminos diversos, los dos congregaron la única Iglesia de Cristo, y los dos, coronados por el martirio, celebra hoy tu pueblo con una misma veneración”. Pedro y Pablo siguieron caminos distintos. Uno acompañó a Jesús durante su vida pública, mientras que al otro se le apareció el Señor resucitado. Pedro fue nombrado jefe de la Iglesia y Pablo apóstol de los gentiles. En algún momento parece que hay tensiones entre ambos respecto de las tradiciones heredadas de los judíos, pero los dos son columna importantes de la Iglesia. Y no recordamos la singularidad de cada uno de ellos sino la misericordia que Dios tuvo con ellos y su servicio en la edificación de la Iglesia, que ambos coronaron con la efusión de su sangre. Por ello, en la oración de poscomunión se pide: “perseverando en la fracción del pan y en la doctrina de los apóstoles, tengamos un solo corazón y una sola alma, arraigados firmemente en tu amor”. Porque, en sus diferencias, que no eran tantas ni tan graves, ambos apóstoles caminaron unidos por un mismo amor y una misma fe. Por ello también en la oración colecta de hoy, invocando la protección de ambos apóstoles, pedimos a Dios que la “Iglesia se mantenga siempre fiel a las enseñanzas de aquellos que fueron fundamento de nuestra fe cristiana”.
La descripción de la liberación milagrosa de Pedro que nos presenta la primera lectura, es todo un canon que sugiere un esquema progresivo de significaciones:
- Pedro está preso durante las fiestas de Pascua y los Ázimos (los días siguientes a la Pascua), lo cual es revelador como confrontación entre la fuerza de la Pascua judía y la Pascua cristiana, donde Jesús ha vencido las cadenas de la muerte resucitando de entre los muertos. Mientras el judaísmo oficial espera que pasen las fiestas, el Señor de los cristianos va a actuar en medio de la situación de opresión que vive la Iglesia y Pedro a la cabeza, para manifestar dónde está la verdadera vida y la verdadera libertad.
- El papel de Pedro en esta liberación es meramente pasivo, porque es Dios quien se convierte en verdadero protagonista por medio de su ángel. Así sucede siempre en los relatos de liberación milagrosa, como en el éxodo y en otros momentos (Cf. Ex 3,8; 18,4 10; D 25,11; 32,29; Jos 9,26; Dn 3).
Luego la liberación de Pedro no es más que la ocasión para describirnos el proceso de liberación de la Iglesia que se expresa magistralmente en el v. 11: “… y me ha liberado.., de todas las esperanzas del pueblo judío”. Como este es un versículo redaccional (es decir, propio de Lucas) podemos entender mejor la lección más importante que debemos sacar de la lectura de esta narración. La clave es el hecho bíblico de la intervención de Dios en favor de su pueblo, que ahora es la Iglesia representada por Pedro.
Lucas ha querido terminar de describir todo esto bajo el proceso semiológico de la cárcel, en el contexto de las fiestas de Pascua, para dar más fuerza teológica de la liberación de la esclavitud, como en los tiempos del éxodo. Pedro se ha de marchar de Jerusalén, de lo que representa la ciudad santa para el judaísmo. Es el signo que ha escogido Lucas para decir que comienza una nueva etapa para la Iglesia primitiva.
Por otro lado Timoteo, en la segunda lectura, quiere hacer ver a una comunidad cómo se sintió Pablo al final de su vida: desde luego, no desesperado, sino entregado en “libación” al Señor salvador de todos los hombres. La muerte, así; no es más que el camino que lleva a la verdadera vida. Pablo no hizo carrera en el cristianismo, sino que le ofreció a hombres y mujeres de todos los ámbitos religiosos y humanos la liberación de la angustia a la que estaban sometidos.
En una de las primeras intervenciones del Papa Francisco, dirigiéndose a los cardenales, les dijo que hemos de «caminar, edificar y confesar». Es decir, hemos de avanzar en nuestro camino de la vida, edificando a la Iglesia y confesando al Señor. El Papa advirtió: «Podemos caminar tanto como queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, alguna cosa no funciona. Acabaremos siendo una ONG asistencial, pero no la Iglesia, esposa del Señor».
Hemos escuchado en el Evangelio de la misa un hecho central para la vida de Pedro y de la Iglesia. Jesús pide a aquel pescador de Galilea un acto de fe en su condición divina y Pedro no duda en afirmar: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo» . Inmediatamente, Jesús instituye el Primado, diciendo a Pedro que será la roca firme sobre la cual se edificará la Iglesia a lo largo de los tiempos y dándole el poder de las llaves, la potestad suprema.
Aunque Pedro y sus sucesores están asistidos por la fuerza del Espíritu Santo, necesitan igualmente de nuestra oración, hoy el texto de los Hechos de los Apóstoles nos habla de que “mientras Pedro estaba en la cárcel la comunidad, no cesaba de orar a Dios por él”, pues igual nos corresponde hoy a nosotros, ya que la misión que tienen es de gran trascendencia para la vida de la Iglesia: han de ser fundamento seguro para todos los cristianos a lo largo de los tiempos; por tanto, cada día nosotros hemos de rezar también por el Santo Padre, por su persona y por sus intenciones, recordemos que hoy el Salmista nos dice que “junto a aquellos que temen al Señor, el Ángel del Señor acampa y los protege”.
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef13, 13.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/06/29/san-pedro-y-san-pablo-3/
- https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/29-6-2014/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=29-06-2023
Palabra de Vida Mes de Junio 2023
“Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.” (2 Corintios 13, 11) https://ciudadnueva.com.ar/junio-2023/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.