- Ex 24, 3-8
- Sal 49
- Jn 11, 19-27; o bien Lc 10, 38-42
Hoy que recordamos a los santos, Marta, María y Lazaro, la liturgia no invita a reflexionar sobre los modelos de santidad; personas que como nos indica el Papa Francisco, son “modelos seguros de este camino, que cada uno recorre de manera única, de manera irrepetible. Basta pensar en la inagotable variedad de dones e historias concretas que se dan entre los santos y las santas: no son iguales, cada uno tiene su personalidad y ha desarrollado su vida en la santidad según su propia personalidad y cada uno de nosotros puede hacerlo, ir por ese camino. Mansedumbre, mansedumbre por favor e iremos a la santidad.”, agregó el Santo Padre.”
Reconocemos a Marta, María y Lázaro actitudes que deben ser definitorias de nuestra fe que incluye la obediencia a Dios proyectada en una práctica fiel a lo que Él pide y espera de nosotros.
Y a Moisés refiriendo al pueblo la voluntad de Dios expresada en sus leyes. Sin embargo, ante la fragilidad del hombre en su fidelidad a lo prometido, Moisés quiere ratificarlo con un rito externo, símbolo de la alianza con Dios. Asperja con la sangre de los sacrificios, tanto al altar como al pueblo. La aspersión de la sangre es la manifestación de la unión del pueblo con Dios. Ese gesto expresa la fidelidad de ambas partes, sancionada con la sangre de las mismas víctimas.
El pueblo, como respuesta, ha aceptado cumplir la voluntad de Dios. La alianza sellada con la sangre, manifiesta la pertenencia, que conlleva una relación amistosa y confiada con Dios. El afecto y la amistad expresan la sumisión gozosa a Aquel que es quien acompaña y dirige a su pueblo.
La respuesta del pueblo es generosa. Incluye la práctica, “haremos” y una actitud de reconocimiento a la autoridad de Dios: “obedeceremos”.
Dos actitudes que en nuestro camino de santidad deben ser definitorias de nuestra fe que incluye la obediencia a Dios proyectada en una práctica fiel a lo que Él pide y espera de nosotros.
Por otro lado, nosotros aunque somos del mundo, no hemos de ser mundanos. Bien al contrario, estamos llamados a ser —en bella expresión de san Juan Pablo II— “sacerdotes de la creación”, “sacerdotes” de nuestro mundo, de un mundo que amamos apasionadamente.
He aquí la cuestión: el mundo y la santidad; el tráfico diario y la única cosa necesaria, como nos indica Jesús en el evangelio de San Lucas No son dos realidades opuestas: hemos de procurar la confluencia de ambas. Y esta confluencia se ha de producir —en primer lugar y sobre todo— en nuestro corazón, que es donde se pueden unir cielo y tierra. Porque en el corazón humano es donde puede nacer el diálogo entre el Creador y la criatura.
Es necesaria, por tanto, la oración. «El nuestro es un tiempo de continuo movimiento, que a menudo desemboca en el activismo, con el riesgo fácil del “hacer por hacer”. Tenemos que resistir a esta tentación, buscando “ser” antes que “hacer”. Recordemos a este respecto el reproche de Jesús a Marta: ‘Tú te afanas y te preocupas por muchas cosas y sin embargo sólo una es necesaria’ (Lc 10,41-42)» (San Juan Pablo II).
No hay oposición entre el ser y el hacer, pero sí que hay un orden de prioridad, de precedencia: «María ha elegido la parte buena, que no le será quitada»
Por otro lado, la fe de Marta en Jesús de la que nos habla el texto de San Juan, es absoluta, pero como nos sucede a todos en la vida, le hubiera gustado que la presencia de Jesús hubiera tenido lugar antes de esa hora y, así, haber evitado la muerte de su hermano. Ella cree que su hermano Lázaro resucitará, pero será en el último día, y eso no elimina el dolor de la muerte reciente. Pese a todo, ella confiesa su fe en Jesús como Mesías, el Hijo de Dios. Marta reconoce que el poder de Jesús, viene de Dios.
La resurrección de Lázaro es un anticipo de la Resurrección de los muertos, signo de la humanidad redimida por Cristo y signo del Bautismo por el que Jesús nos da nueva vida. Por eso con el Salmista, ofrezcámosle al Señor nuestra Gratitud.
Hoy el Señor nos pregunta también a nosotros, ¿crees esto? Que nuestra respuesta sea como la de Marta: “Sí Señor. Creo firmemente que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes”. Ef 13,13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://desdelafe.mx/noticias/la-voz-del-papa/papa-francisco-los-santos-son-modelos-para-el-camino-de-cada-persona/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Julio 2023
“Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque solo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.” (Mateo 10, 42) https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.