https://youtu.be/9ci7HHZfChs
- Ex 20, 1-17
- Sal 18
- Mt 13, 18-23
La liturgia de hoy nos recuerda la importancia de vivir los mandamientos, ellos son la semilla que necesita nuestro corazón para dar buenos frutos.
Iniciamos esta reflexión con el Salmista quien nos brinda algunas características de los mandamientos:
- Es perfecta en todo y reconforta el alma
- Encontramos en ellos rectitud y alegría para el alma.
- Son luz para alumbrar nuestro camino
- Son estables, verdaderos y eternamente justos
- Son más deseables que El Oro y las perlas preciosas.
El sentido, pues, del Decálogo no es coercitivo, sino una invitación a colaborar con Dios a hacer más libre a la humanidad. Más allá del lenguaje propio y el aparente signo negativo de los noes, hay un indudable sí en esta Ley que también hoy tiene plena vigencia en su sentido más profundo de reconocimiento y adhesión al Dios de la Vida, de la Libertad, del Amor
Así nos lo explica el padre Raniero Cantalamessa OFM Cap –predicador de la Casa Pontificia: “El hombre moderno no comprende los mandamientos; los toma por prohibiciones arbitrarias de Dios, por límites puestos a su libertad. Pero los mandamientos de Dios son una manifestación de su amor y de su solicitud paterna por el hombre. «Cuida de practicar lo que te hará feliz» (Dt 6, 3; 30, 15 s): éste, y no otro, es el objetivo de los mandamientos.
Y continúa “En algunos pasos peligrosos del sendero que lleva a la cumbre del Sinaí, donde los diez mandamientos fueron dados por Dios, para evitar que algún distraído o inexperto se salga del camino y se precipite al vacío, se han colocado señales de peligro, barandillas o se han creado barreras. El objetivo de los mandamientos no es diferente a eso. Los mandamientos se pueden comparar también a los diques o a una presa. Se sabe lo que ocurrió en los años cincuenta cuando el Po reventó los diques en Polesine, o lo que sucedió en 1963 cuando cayó la presa de Vajont y pueblos enteros quedaron sumergidos por la avalancha de agua y barro. Nosotros mismos vemos qué pasa en la sociedad cuando se pisotean sistemáticamente ciertos mandamientos, como el de no matar o no robar…
Jesús resumió todos los mandamientos, es más, toda la Biblia, en un único mandamiento, el del amor a Dios y al prójimo. «De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas» (Mt 22, 40). Tenía razón San Agustín al decir: «Ama y haz lo que quieras». Porque si uno ama de verdad, todo lo que haga será para bien. Incluso si reprocha y corrige, será por amor, por el bien de otro.
Pero, nos advierta el predicador de la Casa Pontificia, los diez mandamientos hay que observarlos en conjunto; no se pueden observar cinco y violar los otros cinco, o incluso uno solo de ellos…”
Y hoy el evangelio nos describe situaciones muy comunes de cómo vivimos, o no, los mandamientos:
- Gente que oye en la palabra estos preceptos que Dios promulgó en el Decálogo y le resbala. Cuántos amigos y compañeros, incluso familiares que han tenido las mismas oportunidades que nosotros de conocer al Señor y han pasado, directamente.
- También conocemos personas que han vuelto entusiasmados de un retiro o una peregrinación y a las pocas semanas han perdido todo el fuelle.
- U otros que se han propuesto seriamente llevar una vida cristiana, fiel a los preceptos, pero entre las amistades, los ambientes, la presión del trabajo o lo que sea, han sucumbido.
- También hay otros que siguen los mandatos del Señor desde hace mucho tiempo. No se creen gran cosa, a lo mejor tampoco lo son, pero no han abandonado el camino y la palabra ha fructificado en ellos y, como el Señor también explica en otras parábolas, imperceptiblemente, crecen.
Por otro lado, las situaciones que describe la parábola pueden reflejar situaciones por las que pasamos en distintas etapas o momentos de nuestra vida:
- Hay ocasiones en que soy terreno pedregoso,
- otras veces mi tierra es de mala calidad o he dejado que crezcan malas hierbas y
- otras he sido tierra buena.
Lo importante es no olvidar un par de cosas:
- el sembrador no deja nunca de sembrar y
- lo sembrado, lo natural es que germine.
Pidamos al Señor con la Oración Colecta que multiplique bondadoso, los dones de su Gracia, para que fervorosos en la fe, esperanza y caridad , perseveremos fieles en el cumplimiento de sus mandatos y podamos así, dar fruto, unos el ciento por uno, otros el sesenta y otros el treinta.
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, está siempre con ustedes.” Ef 13, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/07/28/cual-sere/
- https://es.zenit.org/2006/03/16/predicador-del-papa-los-mandamientos-no-son-limite-sino-clave-para-ser-feliz/
Palabra de Vida Mes de Julio 2023
“Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque solo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.” (Mateo 10, 42) https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.