- Jer 18, 1-6
- Sal 145
- Mt 13, 47-53
Hoy la liturgia nos habla de la importancia de vivir según lo que El nos ha instruido, pues en ello está la grandeza del Reino de los Cielos.
El Salmista nos dice que somos dichosos si ponemos la esperanza en el Señor y la primera lectura nos invita a dejarnos moldear por sus manos, al fin y al cabo, ¿no es el nuestro alfarero?
Jeremías vio al alfarero y supo, que Dios era el Gran Alfarero, con absoluto derecho sobre el barro para hacerlo lo que Él quisiera que fuera. Pablo argumenta esto con sagaz y clara lógica en Romanos 9: “¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ‘Por qué me has hecho así´? ¿Acaso no tiene potestad el Alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?” (Romanos 9:20b-21). Claro que lo tiene. La vasija es formada de acuerdo a la imagen en la mente del alfarero.
Así que Jeremías, observando, aprendió que un individuo o nación es el barro en las manos del Gran Alfarero. Tiene derecho soberano para hacerlo lo que Él quiere que sea. Tiene el talento y el diseño para trabajar con el barro y llevarlo a cabo. Si hay alguna imperfección en el barro, algo que daña el diseño y arruina el trabajo, el Alfarero simplemente desmorona el barro a una masa y comienza de nuevo a hacerlo en una vasija de acuerdo a Su propia mente.
Dios está dispuesto una vez y otra a contar con el ser humano, que falla con frecuencia, para que se realice su proyecto. Cierto que existe una diferencia notable. Nosotros no somos simple barro moldeable. Nosotros somos seres libres, que tomamos nuestras decisiones. Por eso cuando se produce un fallo, no se debe a la impericia del alfarero; sino, por el contrario, a nosotros. Dios cuenta con nuestra libertad. El mal uso de ella es el responsable de que nuestra vida no se ajuste a lo que Dios quiere de nosotros. Pero Dios no se cansará, insistirá en contar con nosotros. Y si Dios insiste, no tenemos ningún derecho a cansarnos nosotros, y renunciar a llevar a cabo la obra que Dios quiere realizar en nosotros. Es día para preguntarnos sobre nuestros cansancios de ser buenos y obrar el bien. Como también sobre cuándo nos servimos de la falsa disculpa de que lo que se nos pide nos supera. En parte porque olvidamos que Dios propone lo que quiere hacer, pero a la vez se ofrece para ayudarnos -sin cansancio-.
Señor, ¿quién puede aceptar tus palabras? Si me pongo a reflexionar en ellas con profundidad, con tiempo, buscando entenderlas, he de confesar que me parecen duras. ¿Separar a los buenos de los malos?, ¿qué me quieres enseñar con esta parábola? Me parece que tu misericordia se esconde; y que sale a la luz una justicia “demasiado” justa.
Sin embargo es hora de meditar: en este caminar de tu vida hay todos los días algo en que recoger, podes recoger la sonrisa de tu mujer o la de tus hijos, en fin, algo que marca tu dia. No termines tu dia sin pensar que podes recoger del dia, reflexiona porque algo podes sacar, hay algo en el día que te tiene que quedar de enseñanza, no termines tu día sin pensar en ello, ayer qué recogiste?. Y entonces, hoy sentate a mirar tu vida, !pará¡ No podes seguir así, con tanto peso, tienes que sentarte y descartar aquello con lo cual no podes seguir, porque lo malo en tu vida te terminará haciendo peso y además “mal olor”. No sigas con tantas cosas, ya s necesario sacar peso de tu vida. Es necesario que detenerse y empezar a ver lo que sirve y lo que no sirve, pero solamente vos lo tenés que hacer, nadie más que vos. Sino llegarás a cansarte de todo y a vivir con mal olor, el olor de ser un criticón y de hacer que se empiecen a alejar de vos.
La vida es el tiempo de la libertad. Se nos ha regalado un tiempo y unas capacidades, y con ello podemos hacer muchas cosas. Podemos construir… o destruir. También podemos darnos cuenta y arrepentirnos. La vida es también tiempo de perdón y de reconciliación.
Por eso, al final, no será lo mismo una vida entregada -de las múltiples maneras que se puede entregar-, que una vida guardada, malgastada –de las muchas formas que también se puede hacer esto-. El final de la vida será la verdad y la consolidación de lo que fue.
Dios quiere que todos los hombres y mujeres se salven… En su casa hay sitio para todos, y ya nos lo ha preparado. A la vez, Dios respeta nuestra libertad. Malgastar la vida es como decidir quedarse fuera de la fiesta, del banquete que nos ha preparado… y que ya estamos pudiendo gustar aquí en la tierra.
El breve diálogo de Jesús con sus discípulos, que cierra el discurso, muestra como es el verdadero discípulo; primero el discípulo comprende el mensaje del Señor, lo hace suyo, adhiere de corazón no de pura mente o palabra y, segundo, el discípulo es capaz de sacar lo nuevo y lo viejo, es decir relacionar las promesas del Antiguo Testamento (lo viejo) con las palabras y obras de Jesús (lo nuevo). Por eso pone como ejemplo a un escriba (judío) convertido en discípulo (cristiano).
Entonces: ¿Con cuál de los tipos de peces me identifico? ¿Siento que estoy dentro de la red del Reino?
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://boosco.org/www/2020/07/29/mateo-13-47-53-recogen-lo-bueno-en-canastas-y-tiran-lo-que-no-sirve-3/
- https://es.catholic.net/op/articulos/66167/cat/331/la-opcion-es-mia.html#modal
- https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/comentario-de-manana
- https://www.raystedman.org/es/devociones-diarias/jeremias/el-alfarero-y-el-barro
- https://seminariosdigital.es/index.php/RevistaSeminarios/article/view/85/56
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/28-7-2022/
- https://misionerosdigitales.com/2017/08/mateo-13-47-53/
- http://es.catholic.net/op/articulos/49036/separarn-los-peces-malos-de-entre-los-buenos.html#modal
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
«Solo una cosa es necesaria» (Lc 10, 42) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/06/30/julio-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.