?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 2 Sam 5, 1-7. 10
- Sal 88
- Mc 3, 22-30
El texto de la primera lectura nos muestra como para David, igual debería ser para nosotros, obedecer a Dios es la máxima dignidad a la que puede aspirar un ser humano.
Y es que para David, Dios es el centro de su vida y la razón de sus triunfos, así como de su reinado, no puede menos que serle agradecido y fiel en todo momento. De ellos nos dará muestras el mismo Jesús quien confiesa que ser dócil y obediente a su Padre, es para él su verdadero alimento.
Así, lo vemos al meditar el evangelio de hoy. Es Señor nos dice:”…el que cumple la voluntad de Dios ese es mi hermano, mi hermana, mi madre…”. Cuán equivocados estamos, como nos dice el padre Yepes en el audio, al buscar agradar a los hombres en lugar de agradar a Dios quien es el único que no muere, que salva y es capaz de resanar y renovar Nuestra vida totalmente.
Entonces la liturgia de hoy nos hace un llamado a priorizar en nuestra vida; a priorizar el hacer la Voluntad de Dios, ser dóciles, vivir confiados de su Misericordia, tener esperanza en su Amor como el Rey David, por eso con el Salmista cantemos y alabemos al Señor Rey de la gloria.
El Papa Francisco nos explica: …”Jesús explica: “Quienes escuchan la Palabra de Dios, la ponen en práctica”. Estas son las dos condiciones para seguir a Jesús: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. Esta es la vida cristiana, nada más, ¡eh! Simple, simple…
Y para escuchar la Palabra de Dios, la Palabra de Jesús, basta abrir la Biblia, el Evangelio. Pero estas páginas no deben ser leídas, sino escuchadas.
Escuchar la Palabra de Dios es leer eso y decir: “¿Pero qué me dice a mí esto, a mi corazón? ¿Qué me está diciendo Dios a mí, con esta palabra?”. Y nuestra vida cambia
Cada vez que nosotros hacemos esto, abrimos el Evangelio, leemos un pasaje y nos preguntamos: “Con esto Dios me habla, ¿me dice algo a mí? Y si dice algo, ¿qué cosa me dice?”, esto es escuchar la Palabra de Dios, escucharla con los oídos y escucharla con el corazón.
Abrir el corazón a la Palabra de Dios. Los enemigos de Jesús escuchaban la Palabra de Jesús, pero estaban cerca de él para tratar de encontrar una equivocación, para hacerlo patinar, y para que perdiera autoridad. Pero jamás se preguntaban: “¿Qué cosa me dice Dios a mí en esta Palabra?”.
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”17″>Dios no habla sólo a todos; sí, habla a todos, pero habla a cada uno de nosotros. El Evangelio ha sido escrito para cada uno de nosotros“
Mes de enero
Servir, servir y servir
Por la evangelización: Promoción de la paz en el mundo. Recemos para que los cristianos, los que siguen otras religiones y las personas de buena voluntad promuevan la paz y la justicia en el mundo.
Palabra de Vida.
“Nos demostraron una cordialidad nada común.” (Hch 28, 2)
Jesús nos demostró que amar significa recibir al otro tal como es, tal como él nos recibió a nosotros. Dar hospitalidad al otro, con sus gustos, sus ideas, sus defectos, su diversidad. Darle espacio dentro de nosotros, alejando del corazón toda desconfianza, juicio o rechazo. El Señor mismo nos da la fuerza de su gracia para que nuestra frágil voluntad alcance la plenitud del amor cristiano.
https://ciudadnueva.com.ar/enero-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.