Novena de Navidad
https://youtu.be/cg2zATox5JQ
- 1 Jn 1, 1-4
- Sal 96
- Jn 20, 2-9
Juan en este texto de la primera lectura, afirma D. José Vicente Vila Castellar, OP., pretende que esa alegría de la “Buena Noticia de Jesús”, que a él y sus compañeros supuso un cambio radical en sus vidas, transmitirla a todos aquellos que, como hijos de Dios, puedan ser partícipes del anuncio del Reino que trajo consigo Jesucristo, a quien reconoce como la “Palabra que se hizo vida” y que ya existía desde el principio, y que la “vida se hizo visible” para todos.
Miramos al Niño que tenemos en el Belén, miramos al Niño que hay junto al altar de nuestra iglesia. No nos cansemos de mirar… “La Palabra que se hizo vida” En esta frase de San Juan se unen el Cielo («la Palabra») y el barro de la tierra («carne») merced a un «se hizo» que es el «te quiero» de Dios.
La Palabra de Dios, esa Palabra engendrada desde siempre en el seno del Padre, hoy ha comenzado a pronunciarse en lenguaje humano. Y, para el Hombre, esa Palabra que Dios ha contenido durante siglos y siglos es «te quiero»… Parece un niño como los demás, es un Niño como los demás, de carne frágil y quebradiza, como la tuya y la mía… Pero es Dios.
Le miramos de nuevo: Si le pinchas, sangra; si le acunas, duerme, si le cantas, se ríe, aunque todavía no sepa hablar… Ha venido para quedarse, para «habitar» en el mismo barro que nosotros, para hacernos compañía, que estábamos tan solos.
Escuchamos: es Dios quien habla, es su Palabra: «te quiero»… Escuchamos atentamente, porque este Niño es el grito de Dios: «si, después de haberme ofendido tanto, después de haberme despreciado tantas veces, Yo, que no necesito para nada de ti, decido agacharme y hacerte compañía, tomando una carne frágil como la tuya, para compartir tus penas, tus enfermedades, tus angustias y tu muerte … ¿Cómo es que aún vivimos como huérfanos, como «desamorados?”.
Dios, una vez más, nos ha sorprendido; se ha agachado, pero, en su abajamiento, se ha hecho Niño. Ahora tenemos que agacharnos nosotros, callarnos, hacernos niños como Él, y, abrazados a María Santísima, ser acunados en su regazo junto a ese Niño que es Dios gritando que nos ama.
Juan hace, con su anuncio, lo que nos dice el salmo 96: “Alegraos justos con el Señor”, como se alegra la creación entera al ver que el trono del Señor está sustentado por la justicia y el derecho.
El pasaje de su Evangelio de hoy, nos dice el Rev. D. Manel VALLS i Serra, se propone nos ayuda a contemplar la Navidad desde la perspectiva de la Resurrección del Señor. En efecto, Juan, llegado al sepulcro vacío, «vio y creyó» (Jn 20,8). Confiados en el testimonio de los Apóstoles, nosotros nos vemos movidos en cada Navidad a “ver” y “creer”.
Uno puede revivir estos mismos “ver” y “creer” a propósito del nacimiento de Jesús, el Verbo encarnado. Juan, movido por la intuición de su corazón —y, deberíamos añadir, por la “gracia”— “ve” más allá de lo que sus ojos en aquel momento pueden llegar a contemplar. En realidad, si él cree, lo hace sin “haber visto” todavía a Cristo, con lo cual ya hay ahí implícita la alabanza para aquellos que «creerán sin haber visto» (Jn 20,29), con la que culmina el vigésimo capítulo de su Evangelio.
Les invito a que reflexionemos: ¿Podrías entonces tú, ser testigo de este encuentro, de este amor derramado en tu corazón? ¿Podrías hablar hoy a todos tus amigos y conocidos sobre el infinito amor de Dios que has vivido en estos días?
Recordemos siempre que creer significa vivir, que tu fe se exprese en tu forma de vivir. Sé testigo del amor de Dios.
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2021
«¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Se-ñor!» (Lc 1, 45) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.