?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Eclo 1, 9-12, 8
- Sal 89
- Lc 9, 43-45
La primera lectura nos, habla de la niñez y la juventud, de todo lo que podemos y debemos hacer en ese período de nuestra vida. Así, cuando se es joven, es el momento de vivir, de disfrutar, de llenarnos; es un momento muy importante en toda la vida: es el momento del discernimiento, de pedirle a Dios que robustezca nuestra alma, de llenarnos del Espíritu Santo y crear las raíces de nuestra vida futura. Hay que aprovechar ese tiempo, ponernos en manos de Dios y formarnos para nuestro futuro. La juventud está enfocada en el deseo de aprender, de escuchar.
La madurez está caracterizada por la entrega. Por la mañana llenarse de Dios, de su Espíritu, para poder vaciarse durante el día, poder dar a los demás. Así, cuando llegue la noche y venga el descanso, podremos decir que hemos tenido un día pleno y, podremos ofrecerle a Dios nuestra vida llena cuando ya no nos queden fuerzas, cuando nuestro cuerpo esté pronto a ser polvo como nos invita el Salmista.
El Papa Francisco nos explica el mensaje del texto del evangelio de hoy: “El Hijo del hombre está a punto de ser entregado en las manos de los hombres”, estas palabras de Jesús hielan a los discípulos que pensaban en un camino triunfal. Palabras que permanecían para ellos tan misteriosas que no comprendían el sentido y tenían miedo de interrogarlo sobre este argumento, para ellos era mejor no hablar, era mejor no entender la verdad que Jesús decía.
Tenían miedo de la Cruz, tenían miedo de la Cruz. El mismo Pedro, después de esta confesión solemne en la región de Cesarea de Filipo, cuando Jesús otra vez dice esto, reprocha al Señor: “No, jamás, Señor. Esto no.”. Tenía miedo de la Cruz. Pero no solo los discípulos, no solo Pedro, el mismo Jesús tenía miedo de cargar la Cruz. Él no podía engañarse. Él sabía.
Tanto era el miedo de Jesús que esa noche del jueves sudó sangre; tanto era el miedo de Jesús que casi dijo lo mismo que Pedro, casi, pero no, El dijo “Padre, quítame este cáliz; pero, hágase tu voluntad.”. Esa el la diferencia…
Aquí me permito introducir unas notas de un tema que desarrolló la Hermana Glenda en una ocasión en el que hablaba que el miedo es una fuerza positiva, nos enseña cómo percibir la amenaza y así, evitar la vulnerabilidad de su influencia en nuestras decisiones. Sin embargo, y lo que debemos evitar a toda cosa es que el miedo, agranda lo que sucede y, peor aun, nos paraliza, nos lleva a distorsionar la percepción de las cosas y entonces, agudiza la amenaza; además siempre viene acompañado de ansiedad.
Continua el Papa: “Muy cerca de Jesús, en la Cruz, estaba su madre, su mamá. Quizá hoy, el día que nosotros le rezamos, sea bueno pedirle la gracia de no quitarnos el temor, eso debe venir, el temor de la Cruz; sino, darnos la gracia de no asustarnos y huir de la Cruz. Ella estaba allí, y sabe cómo se debe estar cerca de la Cruz.“
Está es pues una invitación, como nos dice el padre Yepes en el audio, a reconocer que no seremos verdaderos seguidores de Cristo, si en la vida no llevamos la Cruz cristiana que se nos va presentando en nuestro diario vivir. La esencia del cristiano es gastarnos por los demás en una clara dinámica pascual: morir a nosotros mismos para dar vida a los demás; entonces solo tendrá sentido cuando la vivimos como donación alegre, continua, generosa por el prójimo, aunque nos seas el sentido del mundo.
Concluyamos pidiéndole a Dios y a nuestra madre Maria, modelo de donación, ser un cristiano crítico ante El mundo y pidámosle la sabiduria de entender que la vida solo es grande cuando se entrega en Amor por los demás, aunque eso signifique la Cruz de la crítica, la desaprobación, el rechazo, la burla…
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Palabra de Vida Mes de septiembre Den y se le dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Lc6, 38.
¿Quién podrá entonces separarnos depl amor de Cristo? (Romanos 8,35
https://ciudadnueva.com.ar/septiembre-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.