- Eclo 44, 1. 10-15
- Sal 131
- Mt 13, 16-17
Un. Saludo especial hoy a todos los abuelitos, quienes sin duda alguna formamos un gran batallón que ora y vela por la transmisión de todos eso valores inculcados por nuestros antepasados y que como dice la primera lectura de hoy, “fueron misericordiosos y su obras no se han olvidado”
La historia de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María y los abuelos de Jesús, no aparece en la Biblia. La primera vez que supimos algo de ellos fue en un documento escrito alrededor del año 150 d.C., llamado el Evangelio de Santiago. Mientras que la mayoría de los estudiosos, incluyendo San Jerónimo y Santo Tomás de Aquino, ponen en duda la autenticidad de este libro, su relato sobre Joaquín y Ana capturó la imaginación de los creyentes en todo el mundo. De hecho, este documento fue tan apreciado que fue rápidamente traducido en la gran mayoría de los idiomas de la cuenca del Mediterráneo. Con el tiempo, el relato de San Joaquín y Santa Ana se divulgó junto con el Evangelio.
Según el relato, Joaquín era un hombre rico y respetado en Israel, pero se consideraba que él y su esposa habían caído en desgracia pues no podían concebir hijos. El sentimiento de vergüenza y rechazo de Joaquín eventualmente lo condujo al desierto a ayunar y rezar durante cuarenta días. Ana, que se quedó sola, lloró y clamó al Señor.
Entonces sucedió la primera sorpresa. Un ángel se le apareció a Ana. La aparición de un ángel siempre es impresionante, pero su mensaje fue más impresionante aún: Ana daría a luz a una hija, de quien se hablaría alrededor de todo el mundo. Al mismo tiempo, en el desierto, Joaquín también recibió la visita de un ángel con un mensaje similar. Lleno de alegría, regresó a su casa para hacer un sacrificio de acción de gracias.
Luego vino la segunda sorpresa. El ángel les había dicho que esperaran una hija extraordinaria, y no pasó mucho tiempo para que ellos vieran que su hija, María, era excepcional. Su corazón era tan puro y sus acciones tan desinteresadas que fue claro que había nacido sin pecado original. La idea debe haber sido abrumadora.
¿La tercera sorpresa? Su hija, siendo virgen, dio a luz al Mesías tan esperado por el pueblo de Israel, ¡su nieto!
La cuarta sorpresa fue probablemente la más grandiosa de todas: Descubrir que eran los padres de la Madre de Dios y los abuelos del Hijo de Dios. Esa debe haber sido una impresión muy grande. Casi puedes escucharlos preguntándose una y otra vez “¿por qué nosotros?”
Esta cuarta sorpresa es la que la Iglesia celebra cada año el 26 de julio, cuando recordamos a Joaquín y Ana como los santos patronos de todos los abuelos.
Esa celebración nos debe llevar a mirar esta etapa de la vida, con alegría y vitalidad, pues como nos indicaba el Papa Francisco en la Jornada Mundial de los Abuelos y de los mayores, en mayo de este año, …”una larga vida —así enseña la Escritura— es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que tomar distancia, sino signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia. ¡Bendita la casa que cuida a un anciano! ¡Bendita la familia que honra a sus abuelos!
Continua el Pontifice: “La ancianidad no es un tiempo inútil en el que nos hacemos a un lado, abandonando los remos en la barca, sino que es una estación para seguir dando frutos. Hay una nueva misión que nos espera y nos invita a dirigir la mirada hacia el futuro. «La sensibilidad especial de nosotros ancianos, de la edad anciana por las atenciones, los pensamientos y los afectos que nos hacen más humanos, debería volver a ser una vocación para muchos. Y será una elección de amor de los ancianos hacia las nuevas generaciones» Es nuestro aporte a la revolución de la ternura, una revolución espiritual y pacífica a la que los invito a ustedes, queridos abuelos y personas mayores, a ser protagonistas…
Y el Papa hace un llamado general. “Uno de los frutos que estamos llamados a dar es el de proteger el mundo. «Todos hemos pasado por las rodillas de los abuelos, que nos han llevado en brazos»; pero hoy es el tiempo de tener sobre nuestras rodillas —con la ayuda concreta o al menos con la oración—, junto con los nuestros, a todos aquellos nietos atemorizados que aún no hemos conocido y que quizá huyen de la guerra o sufren por su causa. Llevemos en nuestro corazón —como hacía san José, padre tierno y solícito— a los pequeños de Ucrania, de Afganistán, de Sudán del Sur”
Si nosotros creemos el día de hoy es porque hemos heredado la fe de nuestros antepasados: de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etc. La fe es un tesoro que recibimos el día de nuestro bautismo y que debemos nosotros también seguir trasmitiendo a las generaciones que vienen después de nosotros. Y esto no solamente con palabras sino sobre todo con el ejemplo de nuestra vida.
Cuántos de nosotros hoy podemos como nos dice el evangelio sentirnos dichosos porque nuestros ojos ven y nuestros oídos oyen de las riquezas de la Palabra de Dios, gracias al testimonio de nuestros abuelos, quienes los veíamos orando, meditando la Palabra y haciendo obras de Misericordia y todo ello se fue grabando en nuestra mente y en nuestro espíritu y por ello hoy somos caminantes.
Oír y conocer la palabra de Dios a través de Jesús o gracias a Jesús es en realidad un privilegio que no todos tienen y que no siempre valoramos adecuadamente. El conocer al Señor, el tener la inquietud por oír y meditar su palabra es en verdad un Don, una Gracia que el mismo Jesús nos concede y que por lo tanto no puede ser guardada para nosotros Tomemos conciencia de este privilegio y hagamos del meditarla y llevarla a la práctica nuestro mejor hábito.
Concluímos con el Papa Francisco, “la Iglesia quiere festejar con aquellos a los que el Señor —como dice la Biblia— les ha concedido “una edad avanzada”. ¡Celebrémosla juntos!”
Bilbliografia:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/nonni/documents/20220503-messaggio-nonni-anziani.html
- https://boosco.org/www/2017/07/25/mt-13-16-17-muchos-profetas-y-justos-desearon-ver-lo-que-ustedes-ven/
- https://la-palabra.com/archives/article/abuelos_santos_y_estrat%C3%A9gicos/
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
«Solo una cosa es necesaria» (Lc 10, 42) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/06/30/julio-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.