?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 1 Sam 26, 2. 7-9. 12-13
- Sal 102
- 1 Cor 15, 45-49
- Lc 6, 27-38
La liturgia de hoy tiene como objetivo llevarnos a decir y hacer lo que agrada a Dios. ” Piensa bien, habla bien, haz el bien y todo te saldrá bien” , nos enseñaba nuestra madre espiritual Sor Evelia Herrera.
Para vivir plenamente la Eucaristia, estos domingo nos hemos dado a la tarea de formarnos un poquito en lo que vamos a celebrar. Bien lo dice el Papa Francisco: …”a través de estas catequesis que hoy empezamos, quisiera redescubrir junto a vosotros la belleza que se esconde en la celebración eucarística, y que, una vez desvelada, da pleno sentido a la vida de cada uno. Que la Virgen nos acompañen en este nuevo tramo de camino.”
Hoy tratemos acerca de la Mesa de la Palabra., basados en algunos textos del Sacrosanctum Concilium.
En S C n 56, nos dice: ” La liturgia de la palabra y la liturgia eucarística, están tan estrechamente unidas entre sí, que constituyen un único acto de culto. O sea, se necesitan recíprocamente para desarrollar todo su sentido y potencialidad, es,por eso, importante la atención a la Palabra.
En el S C n 51, pidió que se abrieran… con mayor amplitud los textos bíblicos, de modo que, en un espacio determinado de,años, sean leídas al pueblo las partes más importantes de la Sagrada Escritua.
Esto dio origen al Leccionario de la Misa que hoy constituye en criterio para la interpretación de los textos bíblicos y la elaboración de la Homilia.
https://iglesiaactualidad.wordpress.com/liturgia/leccionarios-2/
En el S.C. n. 52, se deja claro su naturaleza formativa al tiempo que subraya su estilo particular desde una lectura de las Sagradas Escrituras realizada al ritmo y con las orientaciones del año litúrgico.
Por eso los Padres conciliares, también se preocuparon de restablecer la oración universal de los fieles , como un signo de esa complementariedad sacramental que hoy debemos recuperar. ( cf S C n 53) .
Mes de febrero.
Acercar una persona a la Fe
Trata de llevar, al menos, a una persona de poca fe a la Iglesia y ayúdale en su proceso de conversión y ¿por qué no?, a lo mejor estarías ayudando también a tu propia conversión.
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo me sale bien”
Sor Evelia 08/01/2013.