?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Iss 49, 1-6
- Sal 138
- Hch 13, 22-26
- Lc 1, 57-66. 80
La Antifona de hoy, nos indica la importancia de la fiesta que celebramos: “ Vino un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. El vino para dar testimonio de la luz y prepararle al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo .
Juan es un nombre de origen hebreo que significa ‘Hombre fiel a Dios’ y proviene de la palabra hebrea Yôḥānnān.
Meditamos con la primera lectura, un elegido de Dios, siempre posee características concretas para llevar a cabo su misión.
El padre Víctor Manuel Fernández, en su Libro Los Cinco Minutos del Espíritu Santo, nos dice que el Espíritu Santo lo fue preparando progresivamente para su misión y el texto del evangelio indica que los vecinos se preguntaban, “ “¿Qué va a ser de este niño?” Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.
El niño se iba desarrollando físicamente y su espíritu se iba fortaleciendo, y vivió en el desierto hasta el día en que se dio a conocer al pueblo de Israel.”
La Biblia se encarga de relacionar la figura de Jesús con la de Juan el Bautista. El encuentro de María con Isabel marca el inicio de estas vidas. Luego, muestra el sentido de esta relación: “Hubo un hombre enviado por Dios, llamado Juan, que vino como testigo, para dar testimonio de la luz, de modo que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino un testigo de la luz” (Jn 1,6-8)
Nos dice el padre Yepes en el audio, Que una de las enseñanzas que podemos concluir de la figura de Juan el Bautista es que Dios llama desde siempre. Nos da una misión desde que estamos en el vientre, nuestro deber es descubrir y llevar a cabo la misión que nos tiene encomendada. Otra es que lo que es imposible para el hombre es posible para Dios; Isabel una mujer mayor y estéril da a luz al precursor de Jesús, y por último que todos tenemos que ser luz de las naciones como leímos en la primera lectura y lo constatamos en la figura de Juan el Bautista.
Indica el padre Fernández que del desierto sale Juan el Bautista: allí había vivido en total entrega a Dios, y allí el Espíritu Santo lo fue preparando. El desierto en la biblia es el lugar del encuentro co el Espíritu, porque no hay otras cosas que puedan distraer o encantar al hombre, y entonces allí puede escucharse la voz del Señor que habla al corazón,,, En el desierto Juan había estado atento al Espíritu Santo, se había alimentado y enriquecido en el encuentro con El, había bebido palabras de sabiduría. Por eso, al salir del desierto podía comunicar lo que había recibido, el anuncio de la salvación. Juan salió del desierto y entregó la vida preparando el camino a Jesus. Esto solo es posible por la acción del Espíritu.
Afirma el Papa Francisco: …”Juan sabía que debía aniquilarse”. Lo había dicho desde el inicio, hablando de Jesús: “Él debe crecer, yo, en cambio, disminuir”. Y él “se disminuyó hasta la muerte”. Fue el precursor – prosiguió diciendo el Papa Francisco – el anunciador de Jesús, que dijo: “No soy yo, éste es el Mesías”. “Lo hizo ver a los primeros discípulos – recordó el Santo Padre – y después su luz se fue apagando poco a poco, hasta la oscuridad de aquella celda, en la cárcel, donde solo, fue decapitado”.
El tema principal de su predicación y por el que fue decapitado era “—Arrepiéntanse, que está cerca el reinado de Dios” (Jn 3,2). La principal preocupación de Juan es el pecado que está corrompiendo al pueblo entero; por eso migra de la tierra prometida hacia el desierto, para predicar desde allí la conversión a Dios.
En este sentido, la tarea de Juan es clara: denunciar los pecados, llamar a los pecadores a la penitencia y ofrecer un bautismo de conversión y de perdón. Por eso lo llaman “bautista” es decir, el que bautiza.
Dios, nos enseña el Papa Francisco, “llama a cada uno por su nombre, amándonos individualmente, en la concreción de nuestra historia. El bautismo enciende la vocación personal de vivir como cristianos, que se desarrollará a lo largo de nuestra vida. Y conlleva una respuesta personal, no prestada, con un “copiar y pegar”.
La vida cristiana, de hecho, está tejida con una serie de llamadas y respuestas: Dios continúa pronunciando nuestro nombre a lo largo de los años, haciendo que su llamada a conformarse a su Hijo Jesús resuene de mil maneras.”
Y es que como nos dice el Papa Francisco: “El martirio de Juan representa un gran testimonio de que la vida tiene valor sólo al donarla a los demás “en el amor, en la verdad, en la vida cotidiana y en la familia” Añadió el Pontífice: “El martirio es un servicio, es un misterio, es un don de la vida, muy especial y muy grande”. Y al final las cosas se concluyen violentamente, a causa de “actitudes humanas que llevan a quitar la vida de un cristiano, de una persona honesta y hacerla mártir”.
Esto no significa que su predicación esté descalificada. De ninguna manera. Es más, sobre él Jesús dice: “Les aseguro, de los nacidos de mujer no ha surgido aún alguien mayor que Juan el Bautista. Y, sin embargo, el último en el reino de Dios es mayor que él” (Mt 11,11).
Hoy, Jesús nos invita a encontrar en la figura de Juan al hombre fiel y que, por esta fidelidad, enfrentó los poderes de este mundo y les invitó a reconocer su propio pecado. Este desafío al poder le costó la propia vida.
La actuación de Jesús va más lejos. Anuncia a un Dios Padre, cercano, bondadoso, compasivo, que perdona. La palabra de Jesús, sin olvidar la necesaria conversión, busca crear una convivencia fraterna, justa y compasiva.
Palabra de Vida Mes de junio
«Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado» (Mt 10, 40)
Acoger al otro, al distinto a nosotros, es la base del amor cristiano. Es el punto de partida, el primer peldaño para construir esa civilización del amor, esa cultura de comunión a la que Jesús nos llama sobre todo hoy. https://www.focolare.org/espana/es/news/2020/05/30/junio-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.