?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Es 1, 1-6
- Sal 125
- Lc 8, 16-18
Hoy la Iglesia recuerda a San Pío de Pieltrelcina. Fraile capuchino italiano que ya en vida gozó de una gran veneración popular, con fama de taumaturgo, de confesor y director espiritual. Es conocido por los estigmas que aparecieron en sus manos, pies y costado. Fue canonizado por Juan Pablo II en 2002
Somos muchos los que hacemos nuestras las palabras del papa Benedicto XV: «El padre Pío es uno de esos hombres extraordinarios que Dios manda de vez en cuando para convertir a los hombres». Son incontables los que hablan de la protección especial y de la «presencia viva del padre Pío en su vida». A los que querernos no sólo admirar su santidad, sino también imitar sus ejemplos, el padre Pío, «con su enseñanza y su ejemplo», nos hace, entre otras muchas, las cuatro invitaciones que nos recordó Juan Pablo II el día de la beatificación: «a la oración, a recurrir al sacramento de la penitencia, al amor fraterno, y a amar y venerar a la Virgen María.
En la liturgia de hoy, meditamos con el inicio del libro de Esdras. Libro dirigido a los judios y nos da un relato del regreso, comandado por Zorobabel y Esdas, de algunos de los exiliados de la cautividad y la reedificación del templo. La tarea de reedificar el lugar de adoración, llevada a cabo en un ambiente de hostilidad y paganismo, fue demorada también por la frialdad del pueblo. El objetivo de este libro fue, mostrar la fidelidad de Dios y la forma en que cumplió su promesa de restablecer al pueblo en su tierra. Fidelidad por la que el Salmo nos invita a alabar a Dios quien logró cambiar la suerte de los que iban llorando y se devuelven cantando.
El evangelio, nos dice el padre Yepes, nos muestra tres máximas importantes para nuestra vida: los carísimas, dones y talentos, nos han sido dados para que los pongamos al servicio de los demás. Nada hay secreto en este mundo. El bien o el mal que hagamos. Al final de la vida se sabrá. Y por último, nos presenta una gran paradoja de lo que el mundo nos dice: al que tiene se le dará mS y L que no tiene, se le quitará lo que cree poseer, paradoja muy ligada con la primera máxima.
Asi, nos explica el Papa Francisco: “Un cristiano es un testigo. De hecho, un cristiano no puede sino mostrar la luz que lleva dentro. Si un cristiano prefiere su propia oscuridad a la luz de Dios, entonces falta algo. La oscuridad entra en su corazón, porque le teme a la luz.
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Cuando entras en esta luz de Jesús, cuando entras en la amistad de Jesús, cuando dejas que el Espíritu Santo te guíe, tu corazón se vuelve abierto, magnánimo.
En ese punto se desencadena una dinámica particular. Un cristiano no gana: pierde. Pero en realidad, pierde para ganar algo más, y con esta derrota de intereses, gana a Jesús. La ganancia de un cristiano es convertirse en testigo de Jesús”
Mes de septiembre
Confesarse
/Confiésate y empieza de Nuevo. La confesión es un Sacramento de sanación ¿Por qué no lo aprovechas para un nuevo comienzo, dejando atrás los rencores y dolores del pasado?. La confesión de ta el impulso a una nueva vida, el Señor te lo ha regalado para que te acerques a Él limpio y renovado.p>
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.