https://youtu.be/GqZzUqfJ7TM
- Eclo 35, 15-17. 20-22
- Sal 33
- 2 Tim 4, 6-8. 16-18
- Lc 18, 9-14
Este domingo Jesús nos invita a detenernos con el evangelista Lucas en esta parábola del fariseo y el publicano para que revisemos nuestra actitud y postura ante Dios, desterrando de nosotros toda soberbia y enaltecimiento, y prefiriendo siempre la humildad y la sencillez. Acogiéndonos siempre a la misericordia de Dios, que derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes.
En la primera lectura del libro del Eclesiástico observamos claramente cuáles son las preferencias de Dios: los humildes, los pobres, los oprimidos, los huérfanos, las viudas… “Escucha las súplicas del oprimido, no desoye los gritos del huérfano o de la viuda”, “los gritos del pobre atraviesan las nubes y hasta alcanzar a Dios no descansan”. En la antífona del salmo lo observamos también: “Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”. De esta manera se nos prepara para escuchar la parábola del fariseo y el publicano del evangelio.
En la segunda lectura, con la que terminamos de leer las cartas de Pablo a Timoteo, observamos como ante la proximidad del final, Pablo observa el pasado y se siente feliz por todo el camino recorrido: “He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe”. Sabiéndose un ganador por todo lo realizado y vivido espera el premio por parte de Dios: “me aguarda la corona merecida”. Reconoce que no es mérito suyo el ganar este premio, sino que el Señor es quien le ayudó y le dio fuerzas para anunciar su mensaje. Pablo expresa también su confianza en que Dios no le abandonará, sino que seguirá ayudándole librándole de todo mal, con la esperanza firme de que tras su muerte le llevará al cielo.
En este precioso día, el Domingo Mundial de las Misiones, ¡qué mejor ejemplo misionero que el de San Pablo! ¡Cuántas personas a lo largo de la historia han emprendido al estilo paulino auténticas aventuras audaces para llevar la Buena Noticia de la salvación, urgidos por el amor de Cristo y el amor a los hermanos! Una cadena de testigos que sigue hoy dando muchos frutos a lo largo y ancho del mundo.
El evangelio de hoy nos habla sobre la humildad y la arrogancia, actitudes que no solo se daban en los fariseos, sino hoy lo vemos y quizá lo hemos experimentado algunas veces.
Esa antagónica actitud frente a la humildad, y esto porque hoy abordaremos la humildad como la cualidad que demuestra la grandeza de quien la manifiesta.
Es fácil decir que Jesús es el Señor, difícil en cambio reconocerse pecadores. Es la diferencia entre la humildad del publicano que se reconoce pecador y la soberbia del fariseo que habla bien de sí mismo: Esta capacidad de decir que somos pecadores nos abre al estupor que nos lleva a encontrar verdaderamente a Jesucristo.”
Así pues, hoy la liturgia nos presenta una parábola dirigida a nuestros corazones. Unas palabras de vida para desvelar nuestra autenticidad humana y cristiana, que se fundamenta en la humildad de sabernos pecadores («¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!»: Lc 18,13), y en la misericordia y bondad de nuestro Dios («Todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado»: Lc 18,14).
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.orlandoescalona.com/single-post/2019/01/20/la-fina-linea-entre-la-arrogancia-y-la-humildad
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/pautas/
- https://es.catholic.net/op/articulos/14341/cat/565/ten-compasion-de-mi-que-soy-pecador.html#modal
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/10/23/xxx-domingo-del-tiempo-ordinario-c-domund/
Palabra de Vida Mes de Octubre 2022
“Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza».2 Tim 1,7 https://ciudadnueva.com.ar/octubre-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.