- 1 Tes 4, 1-2. 9-12, o bien Gen 1, 26-2, 3
- Sal 89
- Mt 6, 31-34
Hoy celebramos las Temporas de Petición por la actividad humana.
Las Témporas indican el paso de una estación a otra y son un momento de descanso en algunos campos de la actividad humana. Valórense como tiempo de súplica al Señor y de meditación sobre el significado del trabajo humano, que es colaboración con la obra creadora de Dios, realización de la persona, servicio al bien común, actualización del plan de la Redención». Actualmente cada Conferencia Episcopal determina cuándo y cómo se celebran en su país.
Un dia propicio para como nos invita la Oración Colecta, pedir por al Señor que todos los hombres tengan un trabajo y que este sea digno en el que, honrando su propia condición humana, puedan más estrechamente unidos, servir sus hermanos.
En ese sentido el texto de la carta a los Tesalonicenses, nos muestra varias interpretaciones, de las cuales es difícil escoger una de sus propuestas. Todas tienen algo que las respalda en las cartas y es sencillo ver analogías modernas en la iglesia contemporánea. Muchas personas en la actualidad subestiman el trabajo diario porque “Jesús vuelve pronto y de todos modos, todo se va a terminar”.
Muchos trabajadores cristianos justifican su desempeño por debajo del estándar en que su propósito “real” en el trabajo es evangelizar a sus compañeros. Además, surgen situaciones en donde vemos la dependencia inútil de la caridad de otros, tanto en el contexto local (por ejemplo, a los que se les pide que le den dinero a un hombre cuya madre murió… por tercera vez este año, como el contexto global (por ejemplo, la cuestión de si la ayuda extranjera perjudica más de lo que ayuda).
No obstante, podemos avanzar incluso sin tener la certeza absoluta de qué es lo que estaba causando el problema de la desocupación en Tesalónica. Primero, podemos notar que las perspectivas anteriores comparten una suposición común, pero falsa: que la venida de Cristo al mundo ha disminuido radicalmente el valor del trabajo diario. Las personas estaban usando un aspecto de la enseñanza de Cristo —Su segunda venida, Su comisión de evangelizar al mundo o Su mandato de compartir en la comunidad— para justificar su desocupación. Pablo no acepta esta situación. La vida cristiana responsable acepta el trabajo, incluso el trabajo duro de un trabajador manual del primer siglo. Igualmente es claro que Pablo se altera cuando las personas se aprovechan de la generosidad de otros en la iglesia. Si las personas pueden trabajar, deben hacerlo. Finalmente, parece que la desocupación de los cristianos le dio una mala imagen a la iglesia en la comunidad pagana.
Bien nos indica el Salmista nuestra petición: “Haz, Señor, que prosperen las obras de nuestras manos”
Palabra de Vida Mes de Noviembre 2021
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.