?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Jer 65, 17-21
- Sal 29
- Jn 4, 43-54
La liturgia de hoy, nos presenta una excelente oportunidad de reflexionar sobre nuestra actitud ante esta situación de aislamiento que nos hemos visto forzados a llevar y que ,nos puede ser de gran provecho, o no, dependiendo de nuestra actitud, como una maravillosa oportunidad para prepararnos a vivir de una manera única la Semana Mayor.
En la mesa de la Palabra, la Iglesia, hoy nos sirve en la primera lectura un fragmento de Isaías que nos habla del sobrecogedor poder del Señor, nos habla de una bendición, de una transformación cósmica, «voy a crear unos cielos nuevos y una tierra nueva».
En realidad estas hipérboles poéticas reflejan una situación moral. Expresan en estos términos la aspiración radical y la esperanza infinita. Aunque parezcan estas profecías algo extravagantes, no llegan aún a expresarlo todo, pues la salvación de Dios es inefable, porque Dios lo transforma todo en el interior y en el exterior del que espera, del que cree.
Además, el episodio del evangelio, es programático de toda la actividad de Jesús con el hombre. En esta perícopa aparece un hombre que ejerce autoridad, es un extranjero, además de pagano, y pertenecía al poder de ocupación. Entre el funcionario y el enfermo hay una relación de sangre: es su hijo.
El funcionario busca a Jesús movido por la necesidad sin manifestar ninguna relación con él. Su hijo tiene una enfermedad grave, está para morir. Le pide que baje en persona y le cure. Lo busca atraído por su «poder», nos descubre su mentalidad, ¿y la nuestra? Reflexionemos, en estos días cuál es el móvil que nos lleva a buscar al Señor?
Jesús le dice: — como no veáis signos y prodigios, no creéis… Está frente a Jesús, con su angustia. ¿Qué llegó a ver en él además de su poder?Jesús no necesita bajar a Cafarnaún. Jesús le habla de comunicar vida con su palabra creadora, vida definitiva: “Anda tu hijo está curado.”
“El hombre creyó en la palabra de Jesús y se pone en camino”: ¿Qué ha pasado en este hombre? ¿Ha cambiado su visión de Jesús ante Jesús mismo? Ha abierto en su corazón, en su ser, el poder de la fe en Jesús.
Ahora puede bajar a Cafarnaún. Le guía la fe, la fuerza que emana de la persona de Jesús. Creyó él en Jesús y llevó con su fe, a toda su familia, a Jesús.
El Papa Francisco nos enseña: “El Evangelio de hoy, es una referencia a gritar día y noche hacia Dios. Nos toca esta imagen de la oración. Pero preguntémonos: ¿por qué Dios quiere esto? ¿Él no conoce ya nuestras necesidades?
¿Qué sentido tiene “insistir” con Dios? Esta es una buena pregunta, que nos hace profundizar en un aspecto muy importante de la fe.
Dios nos invita a rezar con insistencia no porque no sabe qué necesitamos, o porque no nos escucha. Al contrario, Él escucha siempre y conoce todo de nosotros, con amor.
En nuestro camino cotidiano, especialmente en las dificultades, en la lucha contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no está lejos, está a nuestro lado; nosotros luchamos con Él al lado, y nuestra arma es precisamente la oración, que nos hace sentir su presencia junto a nosotros, su misericordia y también su ayuda.
Luchar, rezar siempre. Pero no para convencer al Señor a fuerza de palabras. Él sabe mejor que nosotros qué necesitamos.
Más bien la oración perseverante es expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él, cada día, en cada momento, para vencer al mal con el bien
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”17″>Vemos la similitud con lo que nos está sucediendo en estos días? Lo que nos haya movido a buscar a Jesus, si creemos en su Palabra, en su poder, en que la salvación de Dios es inefable, porque Dios lo transforma todo en el interior y en el exterior del que espera, del que cree; si luchamos contra este virus, como nos piden, paradójicamente, obedeciendo; si oramos perseverantemente con la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él, cada día, en cada momento, para vencer al mal con el bien; entonces , y solo entonces, veremos, UN CIELO NUEVO Y UNA TIERRA NUEVA.
Mes de Marzo
Intención de oración universal
Recemos por la Iglesia de China.
Recemos para que la Iglesia en China persevere en la fidelidad al Evangelio y crezca en unidad.
Palabra de Vida .
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.” (Mateo 7, 12)
Esta Palabra nos impulsa a ser creativos y generosos, a tomar la iniciativa, a tender puentes hacia quien no es nuestro amigo, como Jesús mismo hizo. Nos exige la capacidad de salir de nosotros para ser testigos creíbles de nuestra fe.
Perseverando veremos cambiar el mundo a nuestro alrededor poco a poco. Comprenderemos que el Evangelio comporta la vida más fascinante, enciende la luz del mundo, le da sabor a la existencia, tiene en sí el principio de la resolución de todos los problemas. No descansaremos hasta poder comunicar nuestra extraordinaria experiencia a otros: a los amigos que pueden comprendernos, a los parientes, a todo aquel que sintamos poder ofrecerla. Renacerá la esperanza”.
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.