https://youtu.be/8qaGVx5oEYw
- Heb 9, 15, 24-28
- Sal 97
- Mc 3, 22-30
Hoy quisiera iniciar la reflexión de la liturgia con el Salmista que nos invita a “que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor”. Y cómo no hacerlo, pues su Amor es eterno, como nos lo muestra la liturgia de hoy.
La primera lectura nos indica que llegada la plenitud de los tiempos, “en el momento culminante de la historia”, Dios, llevado por su gran amor, hizo una nueva alianza. Esta vez con toda la humanidad. Cristo fue el mediador de esta alianza, que selló con su propia sangre derramada en la cruz, de una vez para siempre. “Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos”. Algo que no significa que a partir de esta nueva alianza los hombres no vayamos a pecar. Pero sí que siempre que nos acerquemos a Jesús arrepentidos nos perdonará nuestro pecados para, y esto es lo más positivo, que podamos disfrutar en todos los momentos de su amor, de su amistad, el gran regalo que él nos hace. Esta nueva alianza incluye que, después de nuestra muerte, Cristo nos va a resucitar para que podamos vivir entonces en plenitud la amistad con él y donde el pecado ya no tendrá cabida, gozando para siempre de la felicidad total.
Aun así, reflexionando en el texto del evangelio, realmente uno queda sorprendido de hasta dónde pueden llegar la ceguera y la malicia humanas, en este caso de unos letrados. Tienen delante la Bondad en persona, Jesús, el humilde de corazón, el único Inocente y no se enteran. Se supone que ellos son los entendidos, los que conocen las cosas de Dios para ayudar al pueblo, y resulta que no sólo no lo reconocen sino que lo acusan de diabólico.
Y Jesús aprovecha esta ocasión para ofrecernos una buena enseñanza. Nos podemos preguntar si Dios será capaz de perdonar nuestros pecados, por fuertes que sean. Acudiendo a múltiples pasajes de Jesús, la respuesta es afirmativa. Nuestro Dios hagamos lo que hagamos, nos marchemos de su casa como el hijo pródigo, siempre tendrá la mano levantada para seguir ofreciéndosenos su amor y su perdón. Pero hay una excepción. Dios no podrá perdonar a los que no quieran recibir su perdón, al que blasfeme contra el Espíritu Santo, que es igual que ir en contra de la luz. Ese quiere permanecer en las tinieblas, en su pecado. Pero sigue en pie la oferta de Dios de otorgar su perdón al que acuda a él con el corazón arrepentido. Pero Dios no puede perdonar a quien no quiera ser perdonado.
También quiero hacer alusión, debido a que como les comenté ayer, esta semana se Celebra la Semana de Oración por la Unidad; a esta frase del evangelio : “Un reino dividido internamente no puede subsistir”. Recordemos aquel deseo del corazón de Cristo de que seamos uno, para que el mundo crea. Jesús, al condenar el pecado contra el Espíritu Santo, advierte del peligro de la división. Los cristianos, si de verdad tenemos los mismos sentimientos de Cristo, tenemos que huir de la ruptura como del mismo demonio. ¡Y cuánta ruptura vemos a nuestro alrededor! Basta poner un rato el telediario, escuchar la radio o leer el periódico: tanta gente que se trata mal, que se traiciona, que busca pisar al otro. No nos conformemos con quejarnos de que se respire un ambiente de ruptura a gran escala: en los países, en los gobiernos, en la sociedad. Seamos más valientes y miremos si nosotros somos causa de ruptura en nuestro ambiente, si podemos convertirnos interiormente para sembrar más unidad, si está en nuestras manos poner de nuestra parte para ser cada día mejores constructores de paz. Precisamente el testimonio más elocuente y palpable de nuestra vida evangélica coherente es ése, la unidad. No tanto los grandes discursos teológicos, tan necesarios en su contexto, sino una vida que transmita ese deseo de unir lo que está roto.
La unidad no es uniformidad. No se trata de pensar todos exactamente lo mismo, pero sí de fomentar un ambiente de auténtica caridad cristiana. A veces tendremos que ceder en cosas opinables, reconocer nuestros errores, pedir perdón por el daño causado, saber ahogar el mal en abundancia de bien, callarnos cuando no podemos alabar. Si aquellos que no conocen a Jesús, que nunca han pisado una Iglesia, que se han distanciado de los sacramentos, que han ido apagando su fe, ven que los cristianos estamos peleados entre nosotros, que nos tratamos mal, que aireamos nuestras discrepancias, que no somos misericordiosos, será difícil que crean. De ahí el deseo de Cristo: que seamos uno para que el mundo crea, porque como dice hoy en el Evangelio, un reino dividido internamente no puede subsistir. De nuestro afán por construir unidad y de nuestro esfuerzo por generar un ambiente de unidad a nuestro alrededor dependen muchas cosas grandes. Depende que muchos se encuentren con Cristo, a través de la Iglesia, o salgan espantados.
El Papa Francisco, durante la Audiencia general de este miércoles 18 de enero, invitó a “rezar y a trabajar para que entre todos los creyentes en Cristo se afirme cada vez más el camino de la plena comunión”.
Al mismo tiempo, animó a “comprometerse con dedicación y en todos los ambientes de la vida, a ser constructores de reconciliación y de paz”.
Luego, el Pontífice alentó “a dar gracias a Dios por el servicio que nuestros hermanos de otras confesiones realizan en favor de los más necesitados”, porque “este camino de caridad nos acercará cada vez más, amando e imitando a Cristo Buen Pastor”.
Finalmente, el Santo Padre recordó que hoy comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que tiene como tema “Haz el bien; busca la justicia”.
“Demos gracias al Señor, que con fidelidad y paciencia, guía a su pueblo hacia la plena comunión”, escribió el Papa, quien también animó a rezar juntos por esta intención.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=23-01-2023
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-invita-a-sumarse-a-la-semana-de-oracion-por-la-unidad-de-los-cristianos-2023-57630
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/01/23/unamos-para-que-crean/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Enero 2023
«Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia» (Is 1, 17). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.