- 2 Cor 10.17-11, 2
- Sal 148
- Mt 13, 44-46
Hoy que recordamos a Santa Rosa de Lima, la liturgia entreteje signos importantes para nuestro crecimiento: la Oración Colecta nos indica que esta Santa, encendida en su amor al Señor, deja el mundo y se dedica únicamente a El en la austeridad de la penitencia; el texto de los Corintios nos habla de los celos y el evangelio pone como protagonistas a dos hombres en búsqueda, que venden todo.
Para iniciar, me parece importante aclarar a que se refiere Pablo en este texto, con “estoy celoso de ustedes con celos de Dios.”
En todas las Escrituras se enfatizan los celos de Dios. Si los celos son algo tan malo, ¿por qué se siente Dios celoso? En este pasaje Pablo dice que siente “un celo santo” por este pueblo. Sin duda eso indica que los celos pueden ser algo bueno o algo malo. Así que, cuando usted tiene celos de alguien, tiene usted que preguntarse a sí mismo: “¿Son mis celos algo justo o son algo equivocado?”. La diferencia está aquí: Los celos malos son siempre egoístas y tienen que ver con los propios sentimientos. Son algo posesivo, que desea controlar a otra persona. Por lo tanto, son con frecuencia dominantes y hasta crueles y tiránicos. Usurpan los derechos de otros, insistiendo en salirse con la suya. Es algo que se impone a otra persona, tanto si a esa persona le gusta como si no. Debido a que es algo tan malvado en su crueldad y su tiranía, los celos son posiblemente la fuerza más destructora en el mundo en la actualidad.
El verdadero celo, por otro lado, como el que sintió Pablo en relación con los corintios, es algo que surge de una pasión profunda por el bienestar de otro. Hace que la persona se olvida de sí misma y se manifiesta siempre por medio de la ternura y la consideración hacia otra persona. Es algo que no puede cesar nunca, como el celo que hay tanto en el corazón de Dios como en el de Pablo. Este último compara su celo al de un padre que ha prometido a su hija a un novio joven. A lo largo de la historia los padres han tenido el privilegio de entregar a sus hijas en matrimonio, y esto se simboliza hoy cuando en una ceremonia matrimonial el padre camina por el pasillo con la novia. Todos los padres (hablo por experiencia) anhelan presentar a su hija, habiéndola criado en un hogar con amor y cuidado, como una virgen casta y encantadora al joven al que ella ama.
En el evangelio, Jesús nos proponer un muy buen negocio, el mejor de los trueques, un intercambio o entrega de cosas de poco precio, por otras valiosísimas, es así, como nos pone el ejemplo de un negociante, para indicarnos que es un hombre que conoce el valor de las cosas, y se desprende de todo por una perla fina.
Es así, como nos invita, pero también nos condiciona, que para la adquisición del Reino de los Cielos, tenemos que renunciar con alegría a todo, porque la renuncia a lo material tiene el mejor de los premios, como es la posesión de Dios. La verdadera riqueza es Dios.
Nos Explica el Papa Francisco: “El tesoro y la perla valen más que los otros bienes, y por tanto, el campesino y el comerciante, cuando lo encuentran, renuncian a todo lo demás para poder conseguirlo. No necesitan hacer razonamientos, pensar, reflexionar: se dan cuenta en seguida del valor incomparable de lo que han encontrado, y están dispuestos a perder todo para tenerlo.
Así es el Reino de Dios: quien lo encuentra no tiene dudas, siente que es lo que buscaba, que esperaba y que responde a sus aspiraciones más auténticas. Y es realmente así: quien conoce a Jesús, quien lo encuentra personalmente, se queda fascinado, atraído por tanta bondad, tanta verdad, tanta belleza, y todo en una gran humildad y sencillez. Buscar a Jesús, encontrar a Jesús. Este es el gran tesoro.”
Hoy como ayer es necesario alcanzar este profundo sentido de este pequeño relato parabólico. Hoy como ayer es necesario optar con rapidez, eficacia y confianza en la compra del campo. Las grandes empresas requieren grandes decisiones. Y el Reino es la mayor de las empresas. Mucho necesitan los hombres y mujeres de este mundo nuestro para dejarse convencer de la oferta gratuita y grandiosa que ofrece Jesús. Por eso necesitan de otros negociantes que ya lo han descubierto y han realizado la mejor operación de su vida. El testimonio convincente de los actuales negociantes del Reino es necesario para que otros se enrolen en la misma aventura apasionante. Sólo desde operaciones de esta envergadura se puede transformar nuestro mundo para que comience a ser ya, en primicia, una revelación de la belleza del Reino ofrecido por Jesús.
¿No sería el Evangelio más atrayente si fuéramos capaces de presentarnos como excelentes comerciantes de perlas finas de gran valor? ¡El lenguaje es muy apropiado para los hombres de nuestro tiempo! Sin embargo, no conseguiremos el tesoro, ni la perla preciosa, que nos haría felices a nosotros y a los demás, si no somos capaces de venderlo todo, renunciar a la vida pasada y dejar lugar a lo verdaderamente valedero: El Reino.
Santa Rosa de Lima, amante de la soledad dedica gran parte del tiempo a la contemplación deseando también introducir a otros en los arcanos de la “oración secreta”, divulgando para ello libros espirituales. Anima a los sacerdotes para que atraigan a todos al amor a la oración . Recluida frecuentemente en la pequeña ermita que se hizo en el huerto de sus padres, abrirá su alma a la obra misionera de la Iglesia con celo ardiente por la salvación de los pecadores y de los “indios”. Por ellos desea dar su vida y se entrega a duras penitencias, para ganarlos a Cristo. Durante quince años soportará gran aridez espiritual como crisol purificador. También destaca por sus obras de misericordia con los necesitados y oprimidos.
Santa Rosa de Lima arde en amor a Jesús en la Eucaristía y en honda piedad para con su Madre, cuyo rosario propaga con infatigable celo, estimando que todo cristiano “debe predicarlo con la palabra y tenerlo grabado en el corazón”.
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
“Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?” (Mateo 18, 21) https://ciudadnueva.com.ar/agosto-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.