?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/bNXHGHmN9Ng
- Cant 2, 8-14 o bien SOF 3, 14-18
- Sal 32
- Lc 1, 39-45
Nos indica la Hna. María Ferrández Palencia, OP que en estos tiempos en que hay demasiadas vidas caídas o a punto de caer. Vidas despojadas, empobrecidas, exiliadas, abandonadas, despreciadas, ignoradas, silenciadas, maltratadas. Seguro que a algunas de ellas las ponemos rostro y nombre; otras muchas quizás nos resulten anónimas. Pero todas ellas existen, tienen su historia y a cada una de ellas Dios le habla con la voz del amor como en el Cantar de los Cantares: “Levántate, amada mía, hermosa mía y ven. Mira, el invierno ha pasado”.
Sólo la belleza del lenguaje poético puede expresar lo que sólo un corazón enamorado es capaz de percibir. Dios viene como un amante, loco de amor por su criatura. Él toma la iniciativa; y lo primero que nos llega de su presencia es su “voz”, su “acercarse”, su “mirada” que nos busca, nos anhela, nos espera. No nos invade, ni se impone; está aquí, en la ventana de nuestra vida, esperando que la abramos, y que le dejemos colarse en nuestra casa para poner en ella un poco de luz, de esperanza, de sentido. Está aquí, y nos habla invitándonos a ponernos en pie, a quienes nos sentimos tantas veces sin ganas y sin razones para la esperanza.
El sacerdote Luis Vivo, nos decía en la homilia que Maria está en el centro del Adviento y hoy es nuestro modelo de acogida.
El Señor quiere que nosotros vayamos a transmitir, como Maria, su Espiritu pero solo lo puede hacer quien como ella lo ha acogido en su corazón y entonces lo trasmite con el animo, motivación de quien engendra una vida nueva.
Será Navidad, si acogemos y transmitimos a la vez esa vida nueva que nos trae El Salvador.
Nos explica el Papa Francisco: La página del Evangelio de hoy nos presenta a María que, justo después de haber concebido a Jesús por obra del Espíritu Santo, va a visitar a la anciana pariente Isabel, también ella esperando un niño de forma milagrosa. En este encuentro lleno de Espíritu Santo, María expresa su alegría con el cántico del Magnificat, porque ha tomado plena conciencia del significado de las grandes cosas que se están realizando en su vida: por medio de Ella se cumple la espera de su pueblo.
El Evangelio nos muestra también cuál es el motivo más verdadero de la grandeza de María y de su felicidad: el motivo es la fe. De hecho, Isabel la saludó con estas palabras: “Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor” (Lc 1,45). La fe es el corazón de toda la historia de María; Ella es la creyente, la gran creyente, sabe –y lo dice– que en la historia pesa la violencia de los prepotentes, el orgullo de los ricos, la arrogancia de los soberbios. Aún así, María cree y proclama que Dios no deja solos a sus hijos, humildes y pobres, sino que les socorre con cuidado misericordioso, derrocando a los poderosos de sus tronos, dispersando a los orgullosos en las parcelas de sus corazones. Y esta es la fe de nuestra madre, esta es la fe de María…”
Y entonces, como nos dice el audio, vivamos felices de saber que tenemos el regalo más hermoso que Jesús nos compartió a su MADRE
Con el Salmista demos gracias al Señor, cantemos en su honor, alabémoslo. En el Señor está puesta nuestra esperanza, en el Señor se alegra el corazón y en El hemos confiado.
Palabra de Vida Mes de Diciembre
“El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?.” ( Salmo 27 (26), 1) Recuerda Dios existe y me ama. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.