- Hch 9, 31-42
- Sal 115
- Jn 6, 60-69
La liturgia de hoy, nos invita a permanecer firmes en el Señor, reconociendo que solo El nos puede dar la Salvación. Si nuestra fe esta cimentada sobre la luz del Espíritu Santo, la Iglesia seguirá creciendo.
La primera lectura nos relata momentos buenos para la iglesia, momentos en los que gozaba de paz, y “se multiplicaba animada por el Espíritu Santo”, e iban aumentando los seguidores de Jesús.
La Iglesia – dice el Papa Francisco – crece en momentos de consuelo. Pero hay tiempos difíciles, persecuciones, tiempos de crisis que ponen a los creyentes en dificultades. Como dice el Evangelio de hoy (Jn 6, 60-69) en el cual, después del discurso sobre el pan vivo que descendió del cielo, la carne y la sangre de Cristo que da vida eterna, muchos discípulos abandonan a Jesús diciendo que su palabra es dura. Jesús sabía que los discípulos murmuraron y en esta crisis recuerda que nadie puede venir a Él a menos que el Padre lo atraiga”.
El momento de crisis es un momento de elección que nos coloca frente a las decisiones que tenemos que tomar… En tiempos de crisis, uno debe ser muy firme en la creencia de la fe: hay perseverancia, no es el momento de hacer cambios, es el momento de la fidelidad y la conversión. Los cristianos debemos aprender a manejar tanto los momentos de paz como los momentos de crisis.”
A quién más iremos?Es una pregunta que debemos hacernos ante cualquier conflicto o problema que enfrentamos, y creo que como Pedro solamente hay una salida y una respuesta: Cristo. Y es que, por lo menos a mí, no se me ocurre algo que me pueda dar más paz, más esperanza, mayor respuesta; no conozco alguien más que me pueda garantizar que lo que está sucediendo es por mi bien, y no sólo por mi bien para esta vida, sino para la que sigue. Alguien más que ofrezca honor a quienes hagan su voluntad, por eso al pensar en todo esto, no encuentro a alguien más que me ofrezca lo que Cristo ofrece. Nadie puede prometerme y cumplirme lo que El. Pero En el momento en el que la vida de Cristo deja de ser una realidad palpable en nuestras vidas, cambia nuestro cristianismo. Dejamos de ser aquellos creyentes humildes como Saúl y comenzamos a tomar decisiones según el contexto cultural y la situación actual que nos rodee, pues si cambia la meta y el deleite de nuestro corazón, se cambia todo. ¿A quién más iremos? ¿En quién más que sea más confiable podremos poner nuestra mirada? Sólo él.
Esta es la fe pascual, la que nos prepara para poder participar de realidades todavía más increíbles, para poder tener acceso a las cosas del cielo. Aprovecha esta Pascua para dar una respuesta clara sobre la identidad y poder de Jesús en tu vida.
”Levantaré el cáliz de Salvación e invocaré el nombre del Señor”
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=20-04-2024
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://es.catholic.net/op/articulos/74463/cat/1267/dios-ayude-a-los-gobernantes-unanse-en-tiempos-de-crisis-por-el-bien-de-los-pueblos.html#modal
Palabra de Vida Mes de Abril 2024. “Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima” (Hechos de los Apóstoles, 4,33)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.